El Cádiz CF piensa en Jesús Casas

Puestos a arriesgar, qué mejor que hacerlo con uno de casa. Y ese no es otro que Jesús Casas, actual seleccionador de Irak y con un pasado en las categorías inferiores del Cádiz CF que le hace acreedor de muchas de las motivaciones que despertaría en una afición herida tras el reciente fracaso deportivo a causa del descenso de categoría tras una temporada horrible, para olvidar.

En las quinielas también aparece Guille Abascal, exentrenador del Spartak de Moscú, club que en el pasado mes de enero impidió que el técnico sevillano recalase a mitad de temporada en Carranza. Producto de esas complicaciones, que se unieron a las que también ofreció el Apollon Limassol, club chipriota del que tampoco pudo salir Pablo Machín, llegó al club gaditano Mauricio Pellegrino, que este sábado en Almería pondrá fin a su equivocada etapa en el club amarillo. Antes de las negativas de ambos clubes europeos, también dijeron que no al Cádiz CF Diego Martínez, Rubi y el toto Berizzo.

Y como Abascal en enero, también salió el nombre de Jesús Casas, con el que no se llegó a contactar más que por el entorno. O sea, nada formal. Pero ahora la cosa cambia. El club acaba de descender, hay una pretemporada por el medio y el proyecto está prácticamente por hacer. Y es ahí, en el caso de que comenzaran a haber negociaciones, donde club y entrenador tendrían que hablar largo y tendido antes de firmar un acuerdo por el que Casas tendría que dejar el sueño de poder disputar en Mundial, el de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá. De momento, lleva al combinado del Golfo Pérsico como un cohete hacia dicha cita mundialística, donde también podría estar como seleccionador de la exitosa selección asiática de Corea del Sur, donde también es querido el entrenador gaditano.

A la vista está que la apuesta 'made in Vizcaíno' por el prometedor Guille Abascal -ya sin equipo tras ser destituido del Spartak en el pasado mes de abril- levantaría más recelos que aplausos y el presidente sevillano, que ya ha demostrado en más de una ocasión que está por encima de críticas, opiniones y discusiones, no haría más que echarse piedras sobre su tejado en el hipotético caso de un arranque liguero irregular. El ambiente no está para más pifias y que duda cabe que un entrenador de la casa como Casas sería más respetado por la grada que un foráneo.

Por todo ello, en el club de la Plaza de Madrid ha vuelto a salir el nombre del actual seleccionador iraquí. Casas, además, vendría con un segundo como Alejandro Varela, gran conocedor de la idiosincrasia de un club con el que ascendió de Segunda B a Primera División a las órdenes de Jose González y Víctor Espárrago. El tándem, además, ya ha dado muestras de valía tras dos años en una aventura en Irak que les ha hecho valedor de despertar el interés de unas de las federaciones asiáticas más poderosas de dicho continente.

Está por conocer la opinión de Casas, centrado en estos momentos en las dos últimas jornadas del grupo que lidera Irak antes de jugarse el pase al Mundial en la fase final de la clasificatoria. El gaditano ya ha hecho historia trabajando para un combinado al que le ha hecho campeón de la Copa del Golfo que se celebró en el mismo país donde ya es un ídolo. No obstante, también ha sufrido un paso agridulce por la reciente Copa de Asia, donde cayó eliminado en los octavos de final por Jordania al dejarse remontar en el descuento por Jordania tras sufrir la sorprendente expulsión injusta de un jugador. Antes, en la ronda de grupos, Irak había comenzado de la mejor manera posible al vencer sus tres partidos, uno de ellos a Japón, una de las favoritas.

A pesar del magnífico papel de Irak, que se fue de Catar tras un arbitraje muy injusto y cayendo a manos de la que fue subcampeona ante el conjunto anfitrión, Casas tuvo que aguantar el desaire de una grupo de 'influencers informadores' de su país en la rueda de prensa posterior al encuentro. Aunque ese incidente no refleja la realidad informativa del país iraquí, sí que dejó un mal sabor de boca en un entrenador que tiene en Cádiz a una familia que lo echa de menos. Y mucho.

Otro de los factores que mueve a la dirección deportiva de Manuel Vizcaíno es darle mayor importancia al juego combinativo y de ataque; vistoso, algo que Jesús Casas domina a la perfección después de foguearse en Can Barça y la selección española junto a Lucho Luis Enrique.