Valenciano y Rubalcaba en la presentación de un libro el martes. :: EFE
ESPAÑA

El PSOE quiere una reforma legal para ampliar el uso del referéndum

Los socialistas se abren a que los ciudadanos participen más en la vida política pero claman contra la democracia «directa o asamblearia»

MADRID. Actualizado: Guardar
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El PSOE quiere revisar la regulación del referéndum para convertirlo en un instrumento de decisión democrática menos extraordinario que en la actualidad. No solo estaría dispuesto a ampliar las materias sobre las que cabe abrir un proceso consultivo a la ciudadanía sino que también cree posible permitir que el «fomento»de su convocatoria parta de «actores» que hoy no tienen capacidad para impulsarlos; es decir, admite la idea de que, como ocurre en Italia, un número determinado de ciudadanos pueda solicitar un referéndum sobre la derogación total o parcial de una ley o de un acto con fuerza de ley.

La propuesta -que, según advierten en la dirección del partido, nada tiene que ver con cuestiones territoriales como la de Cataluña- aparece en el documento que el principal partido de la oposición someterá a debate en la conferencia que celebrará en Oviedo este sábado, bajo el título 'Ganarse otra democracia'. Justo dos años después de que el 15M hiciera oír su grito a favor de una forma de hacer política más cercana a la calle y con mayor implicación ciudadana, los socialistas hacen examen de conciencia y se manifiestan abiertos al cambio, pero ponen límites. «No se trata de replantear la democracia sobre otras instituciones que la sustituyan en sus principios. Nos gusta y queremos una democracia representativa, no directa ni asamblearia -advierte el texto elaborado por la dirección del partido- aunque debemos corregir y mejorar muchas cosas en su funcionamiento».

En medio centenar de folios remitidos a las federaciones el pasado lunes, la dirección socialista, resume sus planes para «recuperar la confianza en la política y en los partidos y mejorar la calidad de la democracia en Europa». Algunas se detallan a continuación:

Primarias para todos

«Los principios básicos para la actualización de los partidos políticos deben ser comunes y obligatorios para todos ellos», dicen los socialistas en su documento. Así, proponen una reforma de la legislación que, entre otras cosas, garantice que la elección de los «candidatos institucionales» se lleve a cabo mediante procedimietnos de consulta en los que participen «militantes, simpatizantes y votantes».

Diputados con voz propia

Las formaciones políticas llevan años discutiendo sobre la necesidad de reformar el reglamento del Congreso para hacer más ágiles los debates. Los socialistas admiten también que hace falta que los diputados asuman responsabilidades individuales y que no todo se limite a su pertenencia a un grupo parlamentario. Quieren que, como ocurre en el Parlamento británico, los diputados que quieran formular preguntas al Gobierno durante una sesión plenaria puedan ponerse en pie y esperar a que el presidente de la cámara les dé la palabra. Esa propuesta se suma a la de una semiapertura de las listas electorales para que los votantes puedan señalar a sus candidatos preferidos.

El Congreso frente a la UE

La dificultad para conocer las condiciones impuestas por Bruselas a España a cambio del dinero prestado para el rescate bancario se ha convertido en un elemento esencial de crítica para el PSOE. Ahora reclama que el Congreso autorice las exigencias que pueda imponer la UE en contraprestación por su ayuda financiera antes de su asunción.

Que el pueblo decida en qué gastar

Ha llegado la hora de los «presupuestos participativos», pero solo en los municipios. Los socialistas defienden que una parte de las cuentas locales estén sujetas por ley a la voluntad ciudadana, es decir, que ellos determinen cómo gastar el dinero público.

Penas mayores para el corrupto

No es nada nuevo. El principal partido de la oposición ya propuso en el Debate sobre el estado de la Nación medidas que disuadan al corrupto. Hace hincapié en la prohibición de donaciones a partidos por parte de empresas que mantengan contratos con la administración y en la revisión al alza de las penas privativas de derechos y de las multas para casos de prevaricación, malversación de fondos, cohecho, apropiación indebida, tráfico de influencias, etcétera.

El documento socialista, con todo, es poco concreto en la mayor parte de sus apartados. Se trata de algo deliberado. La dirección del principal partido de la oposición no quiere atarse de pies y manos ante la Conferencia Política de otoño.