Grupos disidentes republicanos matan a un funcionario de prisiones en Ulster

Un funcionario de prisiones de Irlanda del Norte fue asesinado en la mañana de ayer cuando conducía su automóvil hacia su trabajo en la cárcel de Maghaberry. El crimen se achaca a miembros de grupos escindidos del IRA durante el proceso de paz. Es el primer asesinato con motivación terrorista en lo que va de año en Ulster, donde disidentes y lealistas mantienen un nivel sustancial de violencia.

La víctima es David Black, de 52 años, padre de dos hijos. Había trabajado en el servicio de prisiones durante toda su vida adulta y estaba esperando una confirmación de la fecha de su jubilación anticipada. Conducía su automóvil por una autopista cuando un pistolero le disparó desde otro vehículo. Al mismo tiempo, una alarma de bomba cerca de Lisburn atrajo la atención de las fuerzas de seguridad.

En la prisión de Maghaberry, en las afueras de Lisburn, hay 41 presos de grupos republicanos. Han mantenido en los últimos meses protestas, como no lavarse, que evocan las de los reclusos del IRA en la década de los 80. Su queja es que se les obliga a desnudarse para ser cacheados. Otros cuatro internos alojados en un área común han iniciado una huelga de hambre porque quieren ser agrupados con los demás presos republicanos.

La condena al crimen de ayer llegó desde todo el espectro parlamentario en Londres, Belfast y Dublín. Como ya es habitual, el viceministro principal de Irlanda del Norte, Martin McGuinness, que fue dirigente del IRA y uno de sus líderes durante el proceso de paz, expresó su rechazo en términos inequívocos. Lo hizo esta vez en un comunicado conjunto con el ministro principal, el unionista Peter Robinson.

Declive relativo

Treinta funcionarios de prisiones han sido asesinados en Irlanda del Norte desde el inicio de la fase aguda de conflicto, en 1969. El último en caer por disparos de grupos paramilitares fue asesinado en 1993, los autores fueron miembros de un grupo lealista probritánico. En los últimos meses había constancia de seguimientos y los funcionarios se habían quejado de falta de protección.

El último asesinato cometido por disidentes republicanos ocurrió en abril de 2011; la víctima, un joven católico del nuevo Servicio de Policía de Irlanda del Norte. Según las estadísticas de esta policía regional, el número de muertes como consecuencia de lo que llama «situación de seguridad» en la última década ha sido, de mes de abril a mes de abril: 15, 7, 4, 6, 4, 1, 5, 2, 1, 1. Estas cifras sugieren que la violencia letal decrece, pero la que no se salda con muertes es sustancial.

De abril de 2011 a abril de 2012, los grupos republicanos dispararon contra supuestos delincuentes en 33 ocasiones. Los lealistas no han cometido este tipo de delito en los dos últimos años, pero sí más ataques sin armas, 31, que los republicanos, 15.

El número de incidentes con explosivos ha subido desde 2008-09 (46) a 2010-11 (99), para caer de nuevo en 2011/12 (56). Las cifras son mucho menores de las que se daban antes de la firma del Acuerdo de Viernes Santo, en 1998.