Economia

El euríbor se relaja en septiembre y cae al 2,067%

La revisión de las hipotecas, sin embargo, sigue conllevando un sobrecoste respecto al año pasado

MADRID. Actualizado: Guardar
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Quien no se consuela es porque no quiere. El euríbor, el indicador más utilizado para fijar el coste de las hipotecas, cayó en septiembre por segundo mes consecutivo para cerrar en el 2,067%. Aun así, el ratio es algo superior al de un año antes, con lo que la revisión de los contratos comportará una nueva subida. Eso sí, más modesta que las registradas en los últimos tiempos.

Esta aparente relajación del euríbor, que todo parece indicar podría continuar al menos unos meses, es una buena noticia algo 'envenenada'. Y es que la relativa calma es en realidad consecuencia de la crisis económica que atraviesa la zona euro y, más en concreto, de la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE), que ha desterrado la idea, por ahora, de nuevas subidas de tipos. Incluso, alguno de los miembros del consejo regulador del BCE ha llegado a insinuar una bajada el próximo día 6. Todo, con la intención de animar la adormecida economía de los países de la moneda única. Si todo sigue como está, y a pesar de que suponga un triste consuelo, es previsible que el euríbor mantenga su tendencia.

Con el dato de septiembre, y si se toma como referencia una hipoteca de 120.000 euros a 25 años de plazo y un coste financiero de euribor más 0,75%, el incremento en la revisión anual será de 39,1 euros al mes. Esto es, 469 euros a lo largo de todo un año. Mejor suerte tendrán los que hayan contratado una revisión semestral de sus contratos, pues habrán de confrontar en sus cuentas el 2,067% actual con el 1,924% del pasado mes de marzo. En este caso, el sobrecoste se sitúa en 8,8 euros en un mes y 105 euros a lo largo de un ejercicio.

Con los mercados inmobiliario e hipotecario completamente secos, nada se mueve mientras la morosidad avanza, las entidades financieras se empeñan ahora en trasladar convencer a los potenciales hipotecados de las ventajas de los tipos de interés fijos como una alternativa interesante al 'todopoderoso' euríbor.