El iPhone y el tequila se llevan mal

¿Demasiado tequila? El pasado mes de julio, un empleado de Apple olvidó en el bar Cava22, en San Francisco, un prototipo del muy anticipado iPhone 5, según informó ayer Cnet, una de las publicaciones más solventes en la Red especializada en tecnología. Si la anécdota vivida en este bar especializado en margaritas y ceviche le suena es porque ha pasado antes. Y no hace demasiado tiempo.

Gray Powell, un ingeniero de esta empresa, famosa entre otras cosas por proteger con ilimitado celo las filtraciones sobre sus nuevos lanzamientos, perdió el año pasado en un bar de Redwood City el prototipo del iPhone 4 y dos personas fueron acusadas de venderlo al blog Gizmodo por 5.000 dólares. En California es delito vender algo que se ha encontrado si se sabe quién es el dueño. Ayer mismo los acusados defendieron su no culpabilidad en la primera sesión ante la justicia.

En esta ocasión tanto Apple, que ha podido hacer un seguimiento electrónico del aparato, como la Policía han localizado a un joven que esa noche había estado en el mismo bar de copas. El chico negó saber nada de un aparato que para la empresa de tecnología «no tiene precio». Pese a ello, y según el mismo informe de Cnet, antes de dejar la casa los empleados de Apple le ofrecieron una compensación. El joven, que permitió a la Policía buscar en su vivienda, siguió negando tener el teléfono que se cree podría haber sido vendido a través de la web de compraventa Craigslist y no aceptó el dinero de Apple.

Algunos empleados de la compañía de la manzana tienen permiso para usar los prototipos libremente fuera de las instalaciones de la empresa para comprobar que funcionan correctamente. Es algo que también hacen las automovilísticas con sus nuevos lanzamientos, pero estas suelen 'disfrazar' el coche para que el nuevo diseño no se revele antes del tiempo marcado por los expertos en mercadotecnia y publicidad.

De momento, y a diferencia de lo que ocurrió con el modelo 4, no se ha revelado por fuentes extraoficiales nada del nuevo iPhone, ni su diseño ni sus características. Esta inusual circunstancia y el hecho de que se repita una pesadilla fruto de un despiste en una empresa que no suele dar puntada sin hilo, lleva a sospechar a algunos blogeros a que la pérdida de este aparato pueda ser un montaje publicitario en un momento en el que los teléfonos con el sistema operativo Android están plantando cara con éxito al aparato de Apple, que pretende sacar al mercado su nuevo producto en octubre.