A la batalla, con cuchillo de palo

Nadie en el Club Balonmano Gades termina de entender la manera tan incoherente que tienen en la Federación Andaluza de hacer las cosas. Les resulta difícil de explicar cómo se les pudo ocurrir la feliz idea de colocar las eliminatorias de promoción de permanencia un mes y medio después de que concluyera la competición.

Más que servir para recuperar fuerzas, lo que provoca esta circunstancia es que la plantilla haya perdido el ritmo de competición y que los efectivos hayan disminuido. En un equipo aficionado el único aval es el compromiso, pero es muy complicado mantener la fidelidad al cien por cien de un grupo formado por gente que trabaja o estudia y que se ve obligada a atender, ante todo, sus obligaciones personales.

Y esa es la fuente de problemas del histórico equipo de balonmano gaditano, que afrontará este sábado el partido de ida contra el Maracena con un plantel de circunstancias. Javi Mayo, su entrenador, no tiene demasiado claro cómo va a solucionar la papeleta, pero apela a la entrega de los que están para creer en que la victoria es posible.

El técnico lamenta el complicado mes y medio que les ha tocado vivir desde que finalizara la temporada. «No hemos dejado de entrenar en este largo mes y medio, teóricamente. Durante el primer mes la asistencia estuvo bastante tranquila y son muchos los que dejaron de ir a entrenar. La cosa se ha puesto mejor en las dos últimas semanas», reconoce.

Mayo ha tenido que tirar de gente de su confianza para garantizarse que, al menos, podrá presentar un equipo medianamente competitivo para este primer partido.

Porque los problemas se acumulan. Alejandro no va a poder estar por problemas físicos, ni tampoco David está para jugar. A eso hay que sumar que Néstor Zambrana debe dedicar su tiempo a sus estudios y desde que acabó la liga no pudo aparecer por los entrenamientos. Otra ausencia, tal vez la más notable, es la de Toni, el principal baluarte en defensa que se produjo un esguince de rodilla durante un entrenamiento y que tampoco va a poder remar junto a sus compañeros. No estará tampoco el portero Adrián Escalante, que no puede desatender sus oposiciones.

Una duda importante es la de Javi Zambrana. Con problemas en su espalda, solamente pudo ejercitarse en una sesión y no se sabrá hasta momentos antes del choque si está para jugar o no. Para contrarrestar este aluvión de bajas, Mayo ha tenido que tirar de la confianza que le une con Julio para repescarlo de cara a esta eliminatoria. El jugador ha vuelto al equipo y lleva dos semanas preparándose para estar a tope en el choque.

Sábado, 18.45 horas

Un encuentro en el que será importante sacar una buena renta para viajar a Maracena con posibilidades de éxito. La cita es el sábado a las 18.45 horas en el pabellón Centro Histórico.

El entrenador avisa de que la situación es complicada. «En otro momento no hubieramos tenido problemas, pero a estas alturas la cosa está bastante difícil». Eso sí, de lo que no se duda es de la entrega y la pelea que van a poner sus hombres sobre el parqué para tratar de sobreponerse a los contratiempos y luchar por la victoria, pese a que no han podido trabajar con un siete para siete ningún día ni tampoco han tenido la posibilidad de disputar ningún amistoso. «Trabajar en estas condiciones ha sido complicado, y más estando aislados, ya que no hemos podido disputar ningún amistoso porque todos los equipos de la zona han terminado ya la competición y están de vacaciones».