Momento del desfile que fue presidido por el almirante de la Flota en Capitanía. :: FRANCIS JIMÉNEZ
san fernando

«La crisis nos obliga a ser más eficientes y priorizar nuestros esfuerzos»

El Almirante de la Flota destaca en su discurso de la Pascua Militar el cambio que debe acometer la Armada para afrontar «nuevos retos»

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La Pascua Militar es una ceremonia que tiene su origen el 1782, cuando, reinando Carlos III, las tropas franco españolas rindieron el fuerte de San Felipe que defendía Mahón, en la isla de Menorca. Dicha capitulación permitió la recuperación de la soberanía española sobre la isla, que, desde el Tratado de Utrecht, había quedado en manos británicas, al igual que Gibraltar.

Desde entonces la tradición se ha seguido y San Fernando contiene un papel protagonista y ayer se volvió a repetir. El edificio de Capitanía fue el escenario para llevar a cabo esta celebración que estuvo presidida por el almirante de la Flota (ALFLOT), Juan Carlos Muñoz-Delgado Díaz del Río, que será la última que realice ya que «por imperativo de la edad» tendrá que dejar su cargo durante este año. «Claro que seguiré sintiendo la misma devoción por mi país».

A las 11.35 horas se produjo la Formación de la Compañía de Honores en la calle Real y tras pasar revista a la Fuerza, el acto se trasladó al salón del Trono donde tuvo lugar el tradicional discurso en el que el Almirante de la Flota hizo un repaso tanto al año 2010 como a los retos de futuro que afronta la Armada.

«El 2010 ha sido un año intenso ya que el tiempo de paz también tiene muchas exigencias pues requieren de un despliegue excepcional en países como Bosnia o Kosovo, misiones que ya se han terminado, o Somalia».

En cuanto a lo que queda por hacer, Juan Carlos Muñoz-Delgado se refirió a la modernización que debe afrontar las Fuerzas Armadas «para mantener el compromiso de la defensa de España. Esto es lo que hace que nos tengamos que adaptar a nuevos escenarios hasta ahora impensables y tomas nuevas necesidades».

También hubo palabras relacionadas con la crisis, un efecto económico del que no se ha librado la institución militar. «Estamos obligados a ser más eficientes y priorizar esfuerzos. Hay que tener un espíritu de trabajo para liderar la esperanza».