Rajoy compara la necesidad de cambio en Andalucía con la vivida en el País Vasco

Rajoy sigue incluyendo a Andalucía en su agenda. Y lo hace convencido de que esta Comunidad le llevará a La Moncloa al tiempo que su mejor aliado ahora en el PP, Javier Arenas, también logrará el Gobierno de la Junta. Cada vez que baja a Andalucía lo repite machaconamente: «Esta vez sí». Las encuestas acompañan su optimismo, pero el líder del PP cree incluso que la sociedad andaluza respira ya el cambio que le ofrece el PP y que este partido representa la variedad que tiene esta Comunidad. Ayer, en una visita a la sede regional de su partido en Sevilla para conocer cómo ha quedado tras una remodelación, Rajoy insistió: «El cambio ya está instalado en la sociedad andaluza, se palpa en la calle».

Es más, el líder del PP comparó la necesidad de un cambio en Andalucía como el vivido hace un año en el País Vasco, cuando Patxi López se convirtió en lehendakari con el respaldo del Partido Popular y desbancó al PNV, único partido que gobernó esta comunidad en democracia. «Quién iba a decir hace un año que el PNV estaría fuera del Gobierno», dijo ante el comité de dirección de su partido. «A veces hay cosas que parecen difíciles, pero se acaban produciendo», remarcó.

Esta necesidad de cambio la entiende Mariano Rajoy porque el Gobierno andaluz «está en el aburrimiento, está antiguo, caduco». El líder del PP, que pronunció luego una conferencia en la Cámara de Comercio de Sevilla, criticó al Ejecutivo de Zapatero por la subida de impuestos como la del IVA. «Es algo disparatado», dijo. También criticó la ley de Economía Sostenible, «porque no va a resolver nada», y reiteró sus recetas para salir de la crisis: más control del gasto y el déficit público, una bajada selectiva de impuestos, una reestructuración del sistema financiero y una reforma laboral.

Javier Arenas, por su parte, añadió otra receta específica para Andalucía: un plan de empleo. Es lo que pidió que apruebe el Consejo de Ministros este viernes en Andalucía. El líder popular dijo que es incomprensible que otras comunidades, como Extremadura, Canarias y Castilla La Mancha tengan un plan de empleo, cuando sólo suman 500.000 parados, y Andalucía, con un millón, no lo tenga aún.