Los jugadores del Espanyol celebran el gol ante un cariacontecido Raúl García. / Efe
FÚTBOL | PRIMERA DIVISIÓN

Aguirre descubre cómo derrotar al Atlético

El Espanyol supo contrarrestar a los rojiblancos con sus mismas armas y venció por un autogol de Courtois

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Una jugada desgraciada de Courtois decidió a favor del Espanyol un choque equilibrado entre dos conjuntos muy físicos que emplean las mismas armas en pos de sus objetivos y sacan máximo provecho de los detalles. Ante su gente, los blanquizules se convirtieron en el primer equipo capaz de derrotar al hasta anoche colíder de la Liga. En un feudo donde sólo habían ganado una vez, los madrileños dejaron escapar una gran ocasión de dar un golpetazo en la mesa a una semana de que Barça y Madrid se midan en el clásico. Quizá les afectó ese ‘virus FIFA’ que se inocula en los equipos grandes, pero no deja de ser una derrota sintomática en uno de esos momentos clave de los campeonatos.

El ‘Vasco’ Aguirre, con mejores resultados que reconocimiento en su paso por el banquillo Atlético, contra el ‘Cholo’ Simeone. Con eso estaba todo dicho en Cornellá-el Prat. Ni un centímetro de terreno regalado al rival, ni una jugada sin disputa, ni una acción de estrategia a balón parado sin máxima concentración. Veintidós gladiadores protagonistas de un duelo táctico, donde el método se anteponía al arte.

Salvo que algún equipo marcase pronto, se esperaba un choque muy cerrado, sin ocasiones. Los rojiblancos lo iniciaron sabiendo que el Barça no pudo ganar en Pamplona y que, por lo tanto, acabarían la noche líderes si eran capaces de conquistar el feudo ‘perico’. Y con el belga Alderweireld como debutante en el centro de la zaga porque faltaba por lesión Miranda. Tiene planta, velocidad incluso para jugar como lateral, y conocimientos, aunque abusó del pelotazo quizá para no complicarse la vida. Tampoco estaba de inicio Arda, que llegó tocado de su estancia con Turquía y fue reemplazado por Raúl García. Más músculo pero menos magia e improvisación.

Tras un liguero dominio inicial de los catalanes, el Atlético creció en el tramo final del primer tiempo y pudo marcharse al descanso en ventaja. Pero el poste desvió un remate de Koke, tras un centro inesperado de Diego Costa, y el hispano-brasileño no supo definir ninguna de sus internadas contra el mundo. Se llevó casi siempre el balón a trancas y barrancas pero no disfrutó de remates claros. O le faltaba ángulo, o le encimaban los rivales o no le daba tiempo para armar un disparo en condiciones. Ylas sutilezas no son precisamente su fuerte.

Cambió la fisonomía del juego cuando los blanquiazules se encontraron con un gol, al poco de iniciarse la segunda mitad. Buen centro de Fuentes al que no llega Sergio García y que Courtois introduce en su propia meta con el pie. Simeone movió rápido el banquillo, recurrió a Arda, Adrián y el ‘Cebolla’, aun a riesgo de dejar más espacios para el contragolpe local. La tuvo Diego Costa tras un gran pase de Villa, pero la cruzó en exceso. Y Mario vio como le anulaban un gol por fuera de juego. No era la noche de los madrileños.