Cádiz

Ganemos se suma al gobierno de Kichi

La asamblea vota a favor de la incorporación de sus dos ediles al equipo municipal de Podemos

J. RODRíguez
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De asamblea en asamblea y tiro porque me toca. Los representantes de Ganar Cádiz en Común, que incluye a IUy a varios movimientos sociales de la ciudad, mantuvieron el pasado martes una reunión con distintos miembros de Por Cádiz sí se puede para abordar un posible pacto de gobierno entre ambas fuerzas políticas en el Ayuntamiento de Cádiz y lograr así un equipo de gestión solido y estable con diez ediles al frente. La sintonía entre Podemos y Ganemos es total y así quedó reflejado al final del encuentro cuando los asistentes a la reunión reconocieron que los programas políticos y los objetivos de ambas formaciones son casi idénticos. Sin embargo, ninguno de ellos se atrevió a dar el visto bueno definitivo al pacto sin someter antes la decisión al veredicto de las bases.

Podemos protagonizó una asamblea en el edificio de los sindicatos, mientras que Ganemos hizo lo propio en el salón de actos del instituto Columela para debatir este tema y llegar a una decisión consensuada sobre su entrada o no en el nuevo gobierno local.

Finalmente, la asamblea de Ganar Cádiz en Común resolvió por mayoría absoluta el enigma sobre su incorporación al gobierno municipal que lidera José María González Kichi. Un total de 83 personas votaron a favor del pacto de gobierno, frente a las 17 que lo hicieron en contra y ocho se abstuvieron. De esta forma, Martín Vila y Eva Tubío, los dos ediles que logró Ganemos en las pasadas municipales del 24-M, tienen luz verde para participar en un gobierno de coalición con Kichi. No obstante, una comisión negociadora será la encargada a partir de ahora de contactar conPodemos para definir las atribuciones y concejalías que tendrán ambos ediles. Una vez resuelto este paso, la decisión se someterá de nuevo a la votación de una asamblea.

El movimiento asambleario de los partidos emergentes con responsabilidad de gobierno en el Ayuntamiento de Cadiz es su seña de identidad pero, al mismo tiempo, se ha convertido en una especie de gobierno alternativo, más bien paralelo, que retrasa la gestión y la acción. ¿Qué ocurrirá cuando Podemos tenga que decidir sobre aspectos cotidianos del gobierno local? ¿Elevará el alcalde a la asamblea de su partido la capacidad de decidir y pronunciarse sobre asuntos tan sensibles como inversiones, obras y refinanciación de la deuda?

En poco menos de dos meses tanto Podemos como Ganemos han celebrado en la capital una docena de asambleas para decidir sus estrategias. De hecho, mientras que Ganemos mantenía ayer su reunión para deliberar sobre el pacto de Gobierno, a pocos metros, Podemos trataba de evaluar el número y el perfil de los asesores que tendrá en el nuevo gobierno municipal. Todo está sometido al veredicto de las bases.

Ambos partidos no han dado un paso al frente desde el pasado enero sin contar con la opinión de los suyos, sin embargo, la responsabilidad de gobierno obliga ahora a cambiar algunas tácticas o, de lo contrario, las decisiones se pueden eternizar o enredar en debates públicos. Las bases opinan, las bases deciden.

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