Opinion

Cáritas contra la crisis

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

ás allá de la propuesta del obispo Antonio Ceballos de ceder el 10% de lo que se cobre a Caritas, esta organización lleva ya un par de meses alarmada por el crecimiento exponencial de la precariedad en Cádiz. Y es que, según sus datos, el número de familias gaditanas que ha pedido auxilio para comer, vestirse y pagar recibos ha subido un 50% en los últimos dos meses y en marzo pueden llegar al 60%. Los representantes eclesiásticos advierten de que los casos de pobreza registran su mayor incremento en familias y barrios de «clase media», con una considerable carga de pudor. Así lo aseguran, desde luego, Jesús Quílez y Pilar Pérez, responsables de Caritas en la Diócesis que agrupa a la capital gaditana y a toda la mitad sur de la provincia: «No es una crisis más, no es una de esas cíclicas del sistema económico liberal. Esta vez es otra cosa», declaran a la luz de una encuesta realizada el pasado 20 de diciembre en los 14 archiprestazgos en que se divide la diócesis. Pilar Pérez, secretaria de Acción Social de Cáritas en Cádiz, citó como ejemplo que a las peticiones de «ayuda básica» se están añadiendo «casos espeluznantes» como el de familias de muchos miembros que se ven obligadas a vivir en una sola habitación o el de viudas con pensiones paupérrimas «que se ven obligadas a responder como avalistas por las hipotecas que sus hijos no pueden pagar». El número de familias en situación crítica en la ciudad de Cádiz podría ser ya de 500, cuando a finales de 2007 llegaba a 300. La única esperanza, arguyen, es «que los que aún no han notado los efectos de la crisis ayuden a los demás».