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Las potencias occidentales optan por más sanciones ante «las tácticas dilatorias» de Irán

La vía diplomática en las negocioaciones sobre el programa nuclear de Irán parece haber vuelto a un punto muerto. La ambigua respuesta de Teherána a la oferta occidental para que deje en suspenso el enriquecimiento de uranio no ha gustado a los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU (EE UU, Rusia, Francia, Gran Bretaña y China) y Alemania, que acordaron ayer avanzar en una cuarta ronda de sanciones contra el régimen de los ayatolás.

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La decisión se tomó en una conferencia telefónica celebrada entre el jefe de la diplomacia comunitaria, Javier Solana, y representantes del Grupo 5+1. «Estamos decepcionados por el hecho de que Irán se ha negado una vez más a dar una respuesta clara al generoso paquete de incentivos. La carta que recibimos el martes parecer ser una táctica dilatoria», explicó el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Gonzalo Gallegos. Por ello, las seis potencias coincidieron en señalar que «no hay otra elección que impulsar nuevas sanciones contra Irán».

Irán promete, en su misiva enviada a Solana, dar una respuesta clara a la oferta, pero solamente después de que haya recibido a su vez una contestación precisa a sus preguntas sobre los incentivos. El Grupo 5+1 lleva advirtiendo al país persa de nuevas sanciones desde hace dos semanas, y de manera más intensa en los últimos días, después de que Teherán incumpliera los plazos dados por las potencias internacionales.