El Sevilla vuelve por sus fueros y se proclama campeón del Ferrocarril

El técnico sevillista, Manolo Jiménez, introdujo seis novedades con respecto al partido de semifinales frente al Milán (1-0), pero el equipo no bajó un ápice su rendimiento, pese a la incesante lluvia. Precisamente, uno de los fichajes del equipo, el marfileñó Romaric, inauguró el marcador al rematar de cabeza un saque de esquina sacado por el uruguayo Chevantón.

El pulmón africano volvió a ser uno de los mejores de su equipo, como contra los italianos, y participó tanto en las labores defensivas como ofensivas.

Su compatriota Koné no desaprovechó la siguiente ocasión. Tras una gran jugada personal de Capel, que volvió locos a sus marcadores en la primera parte. El joven interior izquierdo español penetró por su banda, recortó, centró con su pierna mala y Koné remató de cabeza a placer, haciendo inútil la estirada del guardameta Pelizzoli.

Ya en la segunda parte los rusos apuró sus opciones de ganar el torneo, pero Varas salvó los muebles de su equipo. Al final, en una contra perfecta liderada por Navas, Chevantón marcó el tercero.

El Sevilla logró así lo que no pudo el Real Madrid, que en la primera edición fue segundo al caer en la final frente al PSV pr 2-1.