Muere el segundo agente tiroteado por el comando etarra

Fernando Trapero Blázquez, el guardia civil español que sobrevivió el sábado pasado al atentado de un comando de ETA en Capbreton (sur de Francia), murió ayer, como consecuencia de las heridas recibidas, en Bayona donde estaba hospitalizado. Es la segunda víctima mortal del atentado etarra ya que su compañero, el guardia civil Raúl Centeno, fallecía en el acto por un disparo a bocajarro en la cabeza.

Trapero, de 23 años, que recibió dos tiros por la espalda, se encontraba en estado de coma profundo y en situación de muerte cerebral desde el mismo día del atentado. Centeno y Trapero formaban parte de un equipo conjunto franco-español de lucha antiterrorista y, el día que fueron asesinados, participaban en una operación en el sur de Francia para capturar a miembros de la facción militar de la banda.

El funeral por Trapero se celebrará mañana en la Academia de Guardias Jóvenes de la localidad madrileña de Valdemoro. Sus restos mortales llegarán hoy en torno a las 14.00 horas a la base aérea de Getafe procedentes de la localidad francesa de Bayona. Los familiares de Trapero, que han donado los órganos del jóven, llegaron ayer al aeropuerto de Torrejón, donde fueron recibidos por el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, y el director general de la Guardia Civil y de la Policía, Joan Mesquida.

No viajaron acompañados del cadáver porque la legislación francesa exige que pasen 24 horas en ese país después de la muerte. Tras la llegada de los restos mortales, se instalará la capilla ardiente. Lo más probable es que se emplace en la Dirección General de la Guardia Civil, en Madrid, para que los restos del agente sean despedidos por sus compañeros. El oficio religioso será presidido, si no hay cambios hasta entonces, por los Reyes y asistirán José Luis Rodríguez Zapatero y sus ministros, así como el líder de la oposición, Mariano Rajoy, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, y el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón.

Trapero será enterrado el mismo viernes en la localidad abulense de El Tiemblo, en la que residen sus padres y en la que ayer unas dos mil personas expresaron su solidaridad y apoyo a la familia en una concentración en la plaza del pueblo. Por su parte, el pleno de la ciudad aprobó por unanimidad conceder la Medalla de Oro al joven guardia civil; además, de dar su nombre a una de las calles de la localidad, y decretar tres días de luto en el que las banderas ondearán a media asta en señal de duelo.

Asimismo, se aprobó un manifiesto en el que se insta al Gobierno a «que ilegalice a aquellos partidos que no condenan el atentado». Por último, el pleno convocó una manifestación contra el terrorismo para el próximo sábado.