Tres de cada diez andaluces aceptaría la independencia de Cataluña

Una encuesta realizada a mediados del pasado mes de octubre revela el rechazo generalizado de los andaluces al debate independentista de Cataluña. El proceso alentado por el presidente de la Generalitat, Artur Mas, y los partidos secesionistas de esta comunidad autónoma es visto por el 69% de los encuestados como «una cuestión que no merece discusión alguna» ya que Cataluña es parte de España. Incluso en el caso de celebrarse un referéndum a nivel nacional para decidir sobre el futuro de dicha comunidad autónoma, el 73 por ciento participaría para votar que  la región catalana siguiese siendo parte del Reino de España.

Por otra parte, en el caso de una declaración unilateral de independencia por parte de Cataluña –un extremo que defienden partidos como ERC-, el 58% sería partidario de buscar una solución política a la situación.

Llama la atención, en este sentido, que un siete y medio por ciento abogaría en este caso hipotético por una intervención militar del Estado en la comunidad catalana.

Estos datos reflejan para José Manuel García, coordinador de la encuesta elaborada por la empresa Datacom, que «no hay debate posible» respecto a la llamada cuestión catalana para una amplia  mayoría de los andaluces. Es decir, no son partidarios de que se vote la independencia ni tampoco la pertenencia de Cataluña, apunta este profesor del departamento de Sociología de la Universidad de Granada.

Otro de los aspectos que ha llamado la atención de esta encuesta realizada a 400 personas mayores de edad es que el 77% «envidian la defensa de su tierra que hacen los políticos catalanes» comparada con la que hacen los andaluces «de la identidad» de nuestra comunidad autónoma.

«Enfado» con los políticos

El muestrario de entrevistas telefónicas además, ha evidenciado el «enfado generalizado» respecto a los casos de corrupción que salpican la vida pública española. En la encuesta, realizada antes de estallar casos como el de la «operación Púnica», se evidencia que un 73% no cree que en Andalucía haya más corrupción que en el resto de España. Eso sí, la mayoría de los entrevistados aboga por «mano dura» frente a los políticos corruptos y exigen –un 65 por ciento- que «los partidos expulsen a quienes tengan simplemente indicios» de una actitud cuestionable en su gestión pública, explica García.

«Se exige transparencia y proteger menos determinados perfiles que existen en las formaciones políticas», concluye este profesor universitario que mantiene que los encuestados demandan «más rapidez» en las decisiones de los partidos respecto a la corrupción.

Sin embargo, las medidas estrictas que se piden por parte de los ciudadanos a los representantes públicos «chocan« con la percepción que se tiene del uso que harían los primeros de instrumentos como las llamadas tarjetas de crédito «black» –las mismas que usaban directivos de Caja Madrid y Bankia-. El estudio refleja que un 34% de los andaluces encuestados usaría una tarjeta de este tipo si su empresa la pusiese a su disposición, lo que evidencia que la corrupción también «existiría de puertas hacia dentro» y no solo a nivel político o institucional.

La «tendencia de enfado» respecto a la situación del país reflejada por los entrevistados junto la exigencia de mano dura para los corruptos, genera también que «se dé cabida» a discursos políticos como el de partidos como Podemos. Las circunstancias actuales de España son «un caldo de cultivo para los populismos», explica García y, de hecho, en la encuesta se refleja que «habría que escuchar las propuestas» de la formación de Pablo Iglesias. Incluso un 80% de los encuestados entiende que se deberían presentar a las elecciones municipales de mayo. No obstante, la mayoría piensa que las teorías de Podemos son «irrealizables».

Este último dato se entiende por los coordinadores de la encuesta como que en la sociedad «subyace la opinión de que estos populistas se volverían como el resto de políticos». No se confía por tanto tampoco en este tipo de propuestas como solución para la situación actual del país.

El ébola llegará a Andalucía

Otro tema de actualidad analizado en la encuesta –realizada justo después de conocerse el contagio de Teresa Romero- es el virus del ébola. Según el estudio, el 66% de los andaluces entiende que los hospitales de la comunidad no están preparados para gestionar de forma eficaz una crisis sanitaria de este tipo, y la mitad de los encuestados considera que el personal sanitario andaluz tampoco está preparado.

Además, más de la mitad de los andaluces cree probable o muy probable que se produzca un brote de ébola en esta comunidad, algo que se uniría a la desconfianza hacia las infraestructuras sanitarias de la comunidad.