Un informe de la Guardia Civil alertó de la peligrosidad del clan de los Cachimbas meses antes del asalto

¿Pudo haberse evitado el asalto a la Jefatura de Puerto Serrano? Un informe de la Guardia Civil alertaba en agosto del año pasado de la peligrosidad de los hermanos Cachimbas. Fue elaborado a raíz de la implicación de dos miembros del clan en una riña tumultuaria en la Feria de la localidad. En el atestado subrayaban la alta reincidencia de estos delincuentes, que suman decenas de antecedentes, y de la violencia que ejercen.

El policía local Juan Cadenas tuvo la oportunidad de leerlo. Su autor, compañero de la Benemérita, le consultó qué le parecía. El objetivo era que la autoridad judicial supiera qué tipo de delincuentes eran conducidos ante su presencia por lo que en apariencia no era un delito muy grave, una pelea, aunque esgrimieron armas blancas.

«No sirvió para nada. Después de aquello volvieron a ser detenidos por otras agresiones y quedaron en libertad con cargos». Hasta que el 17 de enero los hermanos Pedro, José y el hijo de uno de ellos asaltaron la Jefatura para sacar a otro de los hermanos Cachimbas y acabaron rindiéndose en el interior del hogar familiar tras varias horas atrincherados entre sus muros.

Después de aquello, de que la noticia se colara en todos los informativos y que un agente local fuera gravemente herido, el juez que instruye la causa (nº2 de Arcos) ordenó el ingreso en prisión de los tres adultos y el menor pasó a disposición de la Fiscalía.

«Esa sensación de impunidad, de acabar saliendo siempre a la calle, ha envalentonado a estos delincuentes que han llegado a creerse los jefes de Puerto Serrano», dice el agente herido. Recuerda las argucias de quien se conoce la ley de Enjuiciamiento Criminal y el Código Penal no por las horas de estudio sino por la experiencia 'taleguera'.

«Si por ejemplo cometen algún delito el fin de semana, se esconden y no se entregan hasta el lunes. Saben que si los detenemos antes, se quedarán el fin de semana encerrados y no pasarán a disposición judicial hasta que entre la semana».

El funcionario municipal da la cara para señalar cuál es el gran problema de seguridad ciudadana que tiene la pequeña población serrana, otros vecinos consultados por este periódico prefieren guardar el anonimato por miedo. Pero confirman la versión del agente. Hay temor a las represalias de los Cachimbas.