«No me arrepiento de lo que hice y volvería a actuar de igual manera»

Desde la montaña lucense, el diputado «díscolo» observa cómo las direcciones del PSdeG y del BNG cerraron un acuerdo que posibilitará la vuelta de un socialista a la presidencia de la Diputación. Al final todo terminó como estaba previsto, pero con un coste que el diputado «díscolo» no quiere valorar. Su deserción tiene « una explicación» que ya ofreció y promete volver a explicarse «cuando acabe todo el proceso en marcha».

De momento, Manolo Martínez dice sentirse «bien porque estoy en Becerreá con mi gente» y rechaza entrarr en el fondo del asunto. Eso sí, ni unaa pizca de arrepentimiento por el votoo que provocó que Elena Candia fuesee la presidenta durante un trimestre dee la Diputación de Besteiro y auditasee su legado.

Martínez es contundente:: «No me arrepiento de lo que hice y volvería a actuar de la misma forma» . También, en su línea, se niega a verbalizar reproches hacia los cargos orgánicos del partido y se limita a decir que desea que « Besteiro se convierta en el presidente de la Xunta». Incluso anima a Pedro Sánchez para que con «un empujón sea el próximo presidente del Gobierno de España».

Martínez, imputado —o como él dice, «investigado— no tiene dudas de su inocencia y espera que la concreción del pacto «permita desarrollar lo acordado» el pasado 18 de agosto en un hotel de Nadela. Y recuerda que «pase lo que pase no pienso dimitir, voy a ser diputado durante cuatro años».

Factura electoral

En una conversación con ABC se muestra sorprendido al ver publicado el contenido del acuerdo en los medios y reitera que guardará silencio. El socialista recibe de buen grado todas las referencias a su pasado « militante en el PSdeG y a las dificultades que vivimos durante tantos años», y rechaza cualquier etiqueta que lo relacione con ser un traidor al partido. La operación fue saludada también por el resto de compañeros de formación. Algunos notables sostienen que «esto nos pasara factura con nuestra base» y se reafirman en que « la depuración en el seno del PSdeG en la provincia de Lugo no está cerrada». El único consuelo es que «de momento se recupera una institución que está en manos del PP y nos permite tocar poder, que es muy importante».