El secretario de Estado John Kerry, en la cumbre de Viena sobre Libia
El secretario de Estado John Kerry, en la cumbre de Viena sobre Libia - AFP

EE.UU. quiere armar al Gobierno libio que lucha contra Daesh

Acuerdo para pedir al Consejo de Seguridad de la ONU que se levante el embargo de armas para el Gabinete de unidad que preside Al Serraj

EL CAIRO Actualizado: Guardar
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Sin todavía un gobierno efectivo y con cada vez menos reconocimiento local, el presidente del Gobierno de Unidad libio (GNA), Fayez Al Serraj, continúa su incasable "gira" de encuentros con presidentes y ministros de Exteriores extranjeros, que ven en su todavía inestable gobierno una herramienta más en la lucha contra Daesh. Estados Unidos, Reino Unido e Italia defendieron ayer el levantamiento parcial del embargo de armas que pesa sobre Libia como paso previo a armar el GNA en su lucha contra el grupo terrorista. "La comunidad internacional va a apoyar la exención del embargo de armas del Consejo de Seguridad (de la ONU) para adquirir armas y munición para luchar contra el Daesh", declaró el jefe de la diplomacia estadounidense, John Kerry, en una rueda de prensa en Viena retransmitida también por la televisión libia.

En un encuentro celebrado entre representantes de una veintena de países y el presidente del gobierno libio, Serraj solicitó nuevamente la suspensión del embargo, en aras de “ayudar a las instituciones militares (libias) en su lucha contra Daesh”. Sin embargo, insistió en rechazar una intervención militar, solicitando a cambio apoyo logístico y entrenamiento de tropas. A menos de 500 kilómetros de Trípoli, donde está instalado el GNA desde hace apenas dos meses, se alza Sirte, bastión y “capital” de la filial libia de Daesh. Los yihadistas controlan cerca de 200 kilómetros de una costa rica en petróleo y desde la que parten prácticamente un par de lanchas por semana con cientos de inmigrantes y refugiados rumbo a Italia, según han relatado a ABC traficantes afincados en el área. La falta de un Gobierno efectivo y las rivalidades intestinas entre milicias han facilitado el auge de Daesh y ha creado una situación que supone “una amenaza” para Europa, según advirtieron por su parte Francia y Alemania al comienzo de la conferencia.

Dudas fundadas

La previsible exención parcial del embargo de armas a Libia requerirá, según añadió Kerry, de “un equilibrio delicado” para asegurar que las armas lleguen sólo al GNA y no acaben equipando a otras milicias presentes en territorio libio. Según recogió el último informe del Consejo de Seguridad, el embargo ha sido violado reiteradamente, dificultando la admisión de la autoridad del GNA: actores armados mejor equipados estarían menos inclinados a aceptar treguas o las medidas de seguridad del Gobierno auspiciado por las Naciones Unidas.

"Si hay un gobierno legítimo y está luchando contra el terrorismo, no debería ser prisionero o víctima del embargo de armas", señaló Kerry, mientras su homólogo italiano Paolo Gentiloni puntualizaba que "se van a pedir exenciones al embargo bajo ciertas circunstancias".

Pese al anuncio de la creación de un comité general para coordinar una operación contra Daesh en Sirte, el llamamiento del GNA ha sido ignorado por otros actores como el Ejército Nacional Libio (LNA), que ha organizado su propio avance militar, debilitando aún más la autoridad del GNA, sobre el que todavía pesan dudas en cuanto a su legitimidad (no ha sido corroborado por el Parlamento en Tobruk) y a su efectividad. “La pregunta clave es si seremos capaces, junto al GNA, de recobrar la estabilidad en Libia”, señaló el ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmejer, poco antes de comenzar el encuentro, en declaraciones recogidas por The Telegraph.

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