Colombia celebra unas elecciones regionales clave para aplicar la paz

Pocas veces las elecciones regionales habían sido tan vigiladas en Colombia como las que se realizan este domingo. Los colombianos eligen a los gobernadores, alcaldes, diputados y autoridades locales que durante los próximos cuatro años gobernarán este país.

La razón es sencilla. Son unas elecciones históricas pues hace un mes el presidente Juan Manuel Santos firmó en La Habana un acuerdo de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla más antigua del continente, que con 8.000 rebeldes se ha mantenido en guerra contra el Estado desde hace más de siglo. En otras palabras, ese acuerdo significa que en marzo de 2016 las FARC deberán, en teoría, cumplir con lo pactado en Cuba, es decir, unos ir a las cárceles, otros confesar las verdades

, la mayoría desmovilizarse y empezar a reconstruir el país.

Y serán justamente los elegidos en estos comicios quienes deberán trabajar el postconflicto. La ejecución de la paz estará en sus manos, ni más ni menos. «Mucha gente se concentra en las elecciones presidenciales. Pero pienso que son las locales las que deciden hacia dónde va el país», señaló a ABC Andrés Ceballos, analista de la Misión de Observación Electoral (MOE), ONG que lleva más de una década vigilando las elecciones en Colombia.

Según la MOE, en más de la mitad de los municipios en los que se renovarán los cargos públicos hay riesgo de fraude. «Es una votación de locos porque hay mucho espacio para el fraude», agregaría Ceballos. «Estas elecciones cubren 1.102 municipalidades. En las presidenciales del año pasado, monitoreamos cinco candidatos. Ahora debemos chequear a 113.000».

Las maneras de corromper e influir para que los 34 millones de potenciales votantes escojan al que le conviene a los corruptos, son muchas. Cuando un municipio, por ejemplo, tiene registrados más votantes que habitantes, ahí hay un punto de alerta. En 2011, por ejemplo, durante las anteriores elecciones locales, en Choachí, un pequeño pueblo de todos los verdes situado en la punta de la cordillera central de los Andes, viven 10.781 personas pero votaron 11.062 votaron. Ese delito tiene nombre propio: transhumancia electoral y es uno de los que más se está produciendo.

Sin embargo algo está cambiando. «Estaspodrían ser las últimas elecciones en medio del conflicto armado», escribiría en su columna de la revista «Semana» el analista León Valencia. Lo sustentó con cifras. Hasta la semana pasada se habían producido 161 incidentes de violencia directamente relacionados con las elecciones. «Pero la gran mayoría de estos hechos han ocurrido por fuera de las zonas de conflicto armado y no han sido atribuidos a las guerrillas».

Y un dato más. La Fiscalía ha ordenado la captura de 44 personas presuntamente vinculadas a actividades ilegales o en hechos de corrupción. Y en una acción sin precedentes, la Registraduría ha anulado la inscripción de casi dos millones de cédulas (documentos de identidad), casi la mitad de las cuatro millones que se han inscrito. «Esto tendrá un gran impacto en los resultados. Con esta acción se ha frustrado la pretensión de desvergonzados grupos políticos que querían torcer los resultados electorales mediante grandes inversiones de dinero, buena parte proveniente de la ilegalidad», remató Valencia. 

Alcaldía de Bogotá

En total están en juego las alcaldías de 1.102 municipios y las gobernaciones de los 32 departamentos de Colombia para los próximos cuatro años, además de miles de concejales, diputados de asambleas regionales y ediles de las Juntas Administradoras Locales (JAL). La atención está centrada en la Alcaldía de Bogotá, donde las encuestas vaticinan una disputa cerrada entre el exalcalde Enrique Peñalosa, del movimiento Equipo por Bogotá, y el exministro Rafael Pardo, del Partido Liberal y apoyado también por el Partido de la U, que están en situación de empate técnico, según informa Efe. Con posibilidades llega también Clara López, del Polo Democrático Alternativo, partido que ganó las tres últimas elecciones en la capital colombiana.