Teresa Rabal: «Llevo cuatro años horrorosos. He superado un cáncer de mama»

A las recientes muertes de su madre y su marido se suma su propia enfermedad. Afronta el futuro con optimismo

Teresa Rabal, en el funeral de su madre en Collado Villalba el pasado 23 de noviembre GTRES

VÍCTOR ABRIL

Teresa Rabal (67 años) ha vivido momentos muy duros en los últimos cuatro años. En agosto de 2017 fallecía su marido, el cantante y compositor Eduardo Rodrigo, y el pasado 8 de noviembre moría su madre , la popular y carismática decana de las actrices nacionales Asunción Balaguer, a quien ella ha cuidado en los dos últimos años.

¿Cuál era la enfermedad de su madre exactamente?

No lo sé, posiblemente un cáncer de vejiga. No lo sabemos porque no pudieron intervenirla. No podían por la edad (94 años). Ya le fallaban el corazón, los pulmones y tenía que tener oxígeno durante veinticuatro horas.

Yo hablé con ella varias veces en los últimos tiempos y me hablaba de sus proyectos, ¿no eran reales?

Llevaba mal dos años. El último mes ya no se levantó de la cama. Siempre que hablaba con alguien le comentaba que tenía proyectos y que iba a empezar una nueva película, pero eran cosas que solo estaban en su cabeza. Para que te hagas una idea, hasta dos días antes de darle el ictus, se despertó y me dijo que si habían llamado de la película. Me dijo que se lo dijera con tiempo porque tenía que ir a rodar. Bendita ella que se ha ido pensando que estaba trabajando.

Me contó que usted iba a su casa porque estaba muy afectada por la pérdida de Eduardo.

No es verdad. Estuve viviendo en mi casa sola un año. Lo que pasa es que yo me vine a su casa para cuidarla. Ella no trabajaba desde hace dos años largos. Yo en los últimos meses decía que me llamaran a mí porque montaba una…

Supongo que eran sus ganas de trabajar, ¿no?

Claro, pero estaba mal. Llevaba con cuidados paliativos desde hace dos meses. El domingo le dio un ictus cenando y el lunes la tuve que ingresar. Ya no se podía hacer nada por ella.

Daba la sensación de que estaba radiante de vitalidad.

No. A veces cuando venía alguien a verla estaba divinamente. Incluso hace un mes en el bautizo de mi nieto me la llevé en una silla de ruedas y la gente al verla me decía que cómo podía decir que estaba mal cuando ellos la encontraban perfectamente. Al día siguiente le dio el bajón. Hacía un esfuerzo sobrehumano para dar la imagen de que se encontraba bien. La explicación más clara es que era actriz. Conmigo y con las chicas que la cuidaban estaba mal y cuando venía alguien cambiaba. Parecía que se le habían quitado todos los dolores y no era verdad. Llevaba dos años tan mal que pensábamos que en cualquier momento nos encontrábamos con que se le había parado el corazón. Mi idea era que muriera aquí, en mi casa, pero al darle el ictus tuvimos que llevarla al hospital.

Su madre tenía la ilusión de trabajar de nuevo con usted, hacer teatro, ¿se ha planteado regresar a su profesión de actriz?

Sí, tenía esa ilusión pero se puso malita. Yo ya estoy trabajando como actriz. Acabo de hacer una serie en Barcelona con Berto Romero y ahora empiezo «Las señoras del H-ampa», la segunda temporada. Echaba de menos trabajar como actriz.

Después de lo que ha pasado supongo que mucho más, ¿no?

Sí, he pasado mucho. La muerte de Eduardo, muy larga y muy dolorosa, luego un cáncer que he tenido yo de mama y últimamente lo de mi madre.

¿Ha tenido cáncer de mama?

Sí. Ahora voy a ver si me repongo un poco y vivo porque estoy reventada. Tengo revisiones, pero estoy bien.

¿Cómo era su madre para usted?

Mi madre era la gran enamorada de mi padre. La prioridad era mi padre.

Hay que aplaudirle a su madre que después de muchos años apartada se colocara totalmente arriba, consiguiendo premios importantes.

Estaba como loca. Fue fantástico, le dio la vida. Ha trabajado hasta los noventa y uno. Lo último que hizo fue la serie «Olmos y Robles».

Supongo que de ahora en adelante tratará de demostrar que es buena actriz. ¿El circo lo tiene ya descartado?

Sí, fue una época muy bonita pero ahora solo quiero hacer cosas como actriz. Tengo muchas ganas de hacer teatro. Y el proyecto de la grabación de un disco que será un poco el broche de mi carrera musical pero no puedo decirte nada más porque me lo tienen prohibido. Se hará el año que viene.

Cuénteme alguna anécdota de su madre…

Hay muchas, pero ahora no estoy para recordar… Llevo cuatro años horrorosos. Por eso ahora quiero tomarme un respiro para ver si acaba la mala racha. Son cuatro años sin parar de sufrir. Tengo tres nietos maravillosos y quiero vivir mi vida. Dos niñas y un niño, que se llama como Eduardo.

Su madre me contó que a ella y a su padre les habría gustado que todos sus nietos fueran actores, ¿qué opina sobre ello?

Hay quien nace con los genes para hacerlo y quien no nace para ello. Por llamarte Rabal o Balaguer no vas a ser un buen actor o una buena actriz. Mi hijo Luis es músico e ingeniero de sonido y tiene un estudio de grabación. Se ha dedicado a lo mismo que su padre y mi hija, María es directora de casting. Sería un grave error que fuéramos todos actores. En el fondo estamos en el mismo mundo.

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