El PSOE se agrieta también en Huesca con otra plataforma de «sanchistas»

Un grupo de excargos públicos y militantes del PSOE oscense han emprendido un pulso interno contra el líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, alineado con la estrategia de la gestora nacional del partido y uno de los que más activamente se situaron a favor del relevo de Pedro Sánchez. Esta plataforma se suma a los grupos críticos surgidos en los útlimos meses desde las bases del partido en las provincias de Zaragoza y de Teruel.

El movimiento constituido en Huesca está integrado, entre otros, por los miembros de la ejecutiva del partido en la capital oscense Jacinto Lorea y Hermenegildo Freixenet, y por el exalcalde de Graus Ramón Miranda. Este último ocupó también una dirección general en el Gobierno aragonés durante la etapa en la que estuvo al frente del Ejecutivo regional el también oscense Marcelino Iglesias.

Lorea, Freixenet y Miranda son las caras más visibles de este grupo que se ha constituido en corriente crítica y que rechaza abiertamente la estrategia de partido la que viene participando desde hace meses Javier Lambán.

«Queremos recuperar la credibilidad de los que siempre creyeron y siguen creyendo en el PSOE y en la socialdemocracia que representa este partido», argumenta Jacinto Lorea.

Aspiran a servir de catalizadores para formar un frente común que agrupe a los críticos del PSOE oscense y que una fuerzas con la estrategia que -con resultados hasta ahora minoritarios- están tratando de desplegar los grupos surgidos en las provincias de Zaragoza y de Teruel.

En el caso zaragozano, el movimiento crítico lo está liderando la exconcejala zaragozana Carmen Dueso, secretaria general de la Agrupación Norte del PSOE en la capital aragonesa. El pasado noviembre celebró una asamblea a la que asistieron unos 300 militantes y cargos locales socialistas de Zaragoza y provincia.

Por su parte, en la provincia de Teruel intenta aflorar también otro movimiento crítico con similar objetivo, en ese caso con el exalcalde de Calanda Manuel Royo como cabeza visible.

Los tres grupos provinciales surgidos en el seno del PSOE comparten el mismo discurso: rechazan el relevo forzado de Pedro Sánchez que se produjo hace tres meses, cargan contra la estrategia desplegada por la comisión gestora que dirige el partido desde entonces -con el asturiano Javier Fernández al frente-, censuran que el PSOE facilitara la investidura de Rajoy con la abstención, y reclaman la inmediata celebración de primarias para elegir a un nuevo secretario general de los socialistas y convocar un congreso extraordinario que apueste por un nuevo programa para este partido.