Ventura vence a Hermoso en su combate en el Coliseum

El combate entre Pablo Hermoso de Mendoza y Diego Ventura puso la guinda a la Feria de Burgos. Y el mandamás fue el hijo adoptivo de Sevilla, que abrió la puerta grande mientras el navarro se marchaba a pie del Coliseum con otro llenazo. Los trofeos de los combatientes llegaron tras la merienda: Hermoso logró uno del cuarto, el más flojo de la colaboradora corrida de Luis Terrón. El maestro de Estella, que en su primero no anduvo fino, ahora sí estuvo muy por encima del oponente. Sacó a su caballo estrella: «Disparate», pero tan pocas fuerzas poseía el torete que su torería solo pudo insinuarse. Las piruetas de «Dalí» pintaron de color el ruedo y sobre «Pirata» puso banderillas de todas las marcas hasta cortar la mencionada oreja.

Las dos arrancó Ventura del quinto, que brindó al empresario Carlos Zúñiga. El caballero puso toda la carne en el asador, especialmente con «Maño». ¡Cómo es este mañico! Valor y cosas de torero, clavando en la misma cara con quiebros inverosímiles. Y de «Remate», violines y un par a dos manos hasta pasaportarlo de un rejón en dos tiempos. En el anterior dibujó verdaderos muletazos por dentro. Provocó al toro y se lo dejó llegar. Tan increíbles fueron los quiebros en los medios que los plasmó a lomos de «Milagro». ¡Qué barbaridad! El trío de cortas al violín aupó a los tendidos. Tenía el doble galardón en sus manos, pero mató de horrible manera y todo quedó en saludos.

Óscar Borjas abusó de caballitos «moteros» y recursos espectaculares con un buen lote. Dos orejas se embolsó y se marchó a hombros con Ventura, dueño de la tarde.