Jorge Bravo, de la galería etHall, reconocido este miércoles con el premio Heineken al mejor estand de Opening
Jorge Bravo, de la galería etHall, reconocido este miércoles con el premio Heineken al mejor estand de Opening - raúl martín
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#Opening ya habla castellano

Galerías españolas, por primera vez en el sector más joven de la feria

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En Opening se apuesta por el descubrimiento, por el riesgo. Un espacio dedicado a galerías jóvenes, de menos de siete años de antigüedad. Un total de 28, procedentes de América y Europa. Este año, por primera vez, cuatro galerías españolas pasan a formar parte de una dinámica en la que lo importante es dar visibilidad a artistas emergentes.

Los comisarios Luiza Teixeira y Chris Sharp comentan los criterios de acceso al sector: mantener un nivel de calidad y destacar la valía del artista por encima del lugar donde exhibe: «Lo importante son los creadores, no la galería para la que trabajan».

Una de las diferencias con respecto al año anterior es la apuesta por que convivan menos de tres artistas por estand.

Y ahí entra en juego la galerista Pilar Estrada, de NOMÍNIMO, una de las pocas que se salta ese patrón. Es la única galería ecuatoriana en la feria, y enfatiza esa exclusividad: «Tanto Ecuador como España son países en los que no está muy marcado el desarrollo del arte contemporáneo». Considera que Opening es un espacio que, aunque cerrado, abre posibilidades y ayuda al público interesado.

Cristina Garrido es una de las dos artistas de la galería L21, una de las cuatro españolas que por primera vez participan en este programa. «El arte español lo necesita y es bueno que se impulse», subraya Garrido. Para ella, la mayor virtud de Opening es «ser un lugar más abierto», en el que te dejas llevar por lo que los artistas muestran y no por la tendencia del mercado: «La gente que nos visita tiene la voluntad de descubrir cosas nuevas y artistas más jóvenes».

La presencia española continúa con Jorge Bravo, de etHall. El galerista, reconocido ayer con el primer premio Heineken al mejor estand de Opening, coincide con Garrido en la presencia de apuestas arriesgadas pero pone el acento sobre la cuestión económica: «Aquí no tenemos los imperativos de rendimiento que se necesitan para cualquier otro estand de ARCO».

La galería británica Waterside Contemporary atisba Opening desde la posición de veterano. Es su segundo año en este programa de la feria, y para ellos es importante la figura del comisario, con el que «se dialoga, lo que es positivo porque se obtiene así una visión externa, de conjunto».

Vanesa Carlos, de la británica Carlos/Ishikawa, apuesta únicamente por el colombiano Óscar Murillo, incluyendo así la obra de un artista procedente del país invitado por ARCO. Destaca su entusiasmo por que el público venga con la idea de conocer cosas nuevas.

Opening es un espacio diferenciado y así lo demuestra el color violeta con el que anuncia a los protagonistas de los estands, distinguiendo su fisionomía de la del resto de ARCO. Un espacio más íntimo, en el que la familiaridad y el diálogo son factor común en las galerías y artistas emergentes que participan. Y así concluye uno de sus comisarios: «Es parte de un proyecto mayor, distinto del resto, que son más individualizados. Es como una feria dentro de una feria».

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