ARCO'15, la verdadera edición del optimismo

Cuadros de Picasso junto a obras de artistas jóvenes, algunos de los cuales se inspiraron en el creador malagueño. Obras en las que todo material es bienvenido; unas inmensas y otras que caben en la palma de una mano. ARCOmadrid siempre está lleno de contrastes, y este año ha vuelto para asombrar al público con piezas como Nature morte, un óleo de Picasso, que, valorado en 1.400.000 euros, es una de las creaciones más caras de toda la feria (Leandro Navarro). Una cantidad muy lejana de los diez que cuesta la obra más barata de este ARCO, el libro Once Once, de Estefanía Yepes, que puede encontrarse en AsTables As Selves, en la mesa de Sergio Escobar.

«Tenemos buenas expectativas, estamos dispuestos a todo», asegura José Martínez Calvo (Espacio Mínimo), que en su estand presenta obras de Norbert Bisky y Teresa Lanceta, entre otros, cuyos precios oscilan entre los 120.000 dólares de la excelente pieza de Liliana Porter y los 2.000 euros de los dibujos de Nono Bandera.

También con mucho ánimo se muestra Pepe Cobo. «Se nota el optimismo, espero que el domingo no haya ningún llanto», afirma. En esta edición de ARCO cuenta con propuestas de Cristina Iglesias o Robert Mapplethorpe, entre otras, con precios desde los 5.000 hasta los 350.000 euros que cuesta su escultura de Juan Muñoz.

Cerca de Pepe Cobo se encuentra el estand de los portugueses Múrias Centeno, fiel a ARCO desde el inicio de #Opening y buena prueba de los posibles saltos al programa general, con varias obras de artistas jóvenes como Daniel Steegmann Mangrané, Ana Cardoso o Max Ruf, cuya obra alcanza los 40.000 euros.

Por su parte, Helga de Alvear plasma también su entusiasmo por la feria. Con un estand «homenaje a Alemania», la galerista presenta una instalación de Katharina Grosse por 290.000 euros y piezas de Candida Höfer con precios que rondan los 134.500. «Yo he visto cosas buenísimas», dice la galerista.

«Teníamos miedo a imaginar qué podría pasar. El año pasado fue nuestra primera vez en la feria y rompimos todas las expectativas. Ya hemos hecho algunas ventas», confiesa Asia Zak Persons, de la galería alemana ZakBranicka. En su estand se encuentran obras de Natalia Stachon (6.000 euros) y una fotografía vintage única de Ryszard Wasko por 18.000. «El arte latinoamericano tiene mucho que ver con el arte del este de Europa, y para nosotros ARCO supone un puente entre ambos territorios», define la galerista.

El acierto colombiano

Tanto extranjeros como galeristas patrios se ponen de acuerdo para alabar al país invitado en esta ocasión, Colombia. «Es un país muy fuerte en el arte contemporáneo, y su llegada atrae a muchos coleccionistas y artistas de países latinoamericanos», declara la galerista Juana de Aizpuru, quien ya dirigió ARCO durante sus primeros siete años. Para ella, esta edición es «brillante». En su espacio, con obras de Miroslaw Balka, Cristina García Rodero y Tania Bruguera, la más cara es un cuadro de Albert Oehlen por 300.000 euros.

También los colombianos comparten la ilusión por el encuentro. Omaira Alvarado, de la galería Instituto de Visión, espera que «este sea un evento memorable». A ARCO llega con las propuestas de Carlos Motta y Carolina Caycedo, artistas muy involucrados con el activismo social, cuyas piezas tienen un valor de entre los 23.000 y los 28.000 euros.

Por su parte, el galerista Fernando Pradilla de El Museo afirma que lo que ha atraído al público han sido «los artistas elegidos por el comisario Juan A. Gaitán», que han logrado «sorprender a los coleccionistas». Hasta ARCO se ha traído a Manuel Calderón y Jorge Magyaroff, con obras que oscilan entre los 4.000 y los 5.000 euros, algunas de las cuales encontraron comprador al poco de abrirse las puertas de Ifema.

En el sector de galerías más jóvenes, #Opening, también triunfa Latinoamérica. Una de las galerías participantes es la ecuatoriana Nomínimo, dirigida por Pilar Estrada, para quien lo importante no es tanto la venta como «visibilizar a los artistas de Ecuador». En su espacio participan autores como José Hidalgo Anastacio, con obras de no menos de 1.500 euros y no superiores a 5.000. Precios similares a los de García Galería, donde la obra más barata es el cuadro The Hole de, Rasmus Nilausen, por 2.000 euros y la más cara, una escultura de madera de Elena Bajo por 10.000 euros.

En ARCO se encuentran obras para todos los gustos, y para todos los bolsillos. Como, por ejemplo, unas serigrafías sobre cobre de Cristina Iglesias por 110.000 euros (Elba Benítez), 12.000 euros de los acrílicos sobre lienzo de Manuel Caeiro (Ponce + Robles) o 2.800 euros por las coloridas piezas de tela de Maria Zahle (Arcade Fine Arts). Incluso puede adquirirse un retal de un vestido que utilizó Yoko Ono en una performance por 800 euros. Búsquenlo en 20 Century Art Book.