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La pizarra del Real Sociedad 2-0 Cádiz

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Más allá del tremendo error del primer gol, el cuadro cadista compite pero la interpretación del VAR y el segundo acaban de rematarle, volviendo a su peor versión

Juanmi en el partido ante la Real Sociedad. l.v.
Rubén López

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Vuelta a las andadas

Paso atrás del Cádiz, tal cual. Perder en Anoeta podía entrar dentro de los planes, de hecho el cuadro cadista no sabe lo que es vencer en San Sebastián. Para el recuerdo hace dos temporadas cuando cayó 3-0 quedado dos jornadas para el final en un encuentro horrible, salvándose en la última jornada.

Un buen precedente a pesar de la derrota pero teniendo en cuenta que quedan nueve jornadas por delante y la mejoría del equipo en las últimas semanas se ha esfumado en parte, no solo por el resultado sino por las sensaciones en la segunda parte. Hasta la acción de Chris Ramos con Zubeldia y el segundo tanto el Cádiz estuvo en el partido. Tuvo sus ocasiones pero una vez más falló arriba y atrás. Los dos goles encajados por el cuadro de Pellegrino son inadmisibles. No te pueden ganar el equipo que sea con esos dos tantos, con sendos taconazos de Oyarzabal. Tremendo.

Todo ello sin olvidar que Pellegrino no hizo cambios hasta el minuto 81, y eso que su equipo palmaba 2-0 y no olía el balón ni por asomo. Para su descargo los cambios no valieron para nada pero no se termina de entender que tardara tanto en encontrar alguna solución en un banquillo al que casi idolatró en la previa del partido.

1. Repite once

Pellegrino no movía el equipo, como era lógico. La victoria ante el Atlético era razón más que suficiente para confiar en el mismo equipo titular. El Cádiz salía al partido sabiendo que la posesión era para la Real y replegándose atrás. Aunque el cuadro vasco buscaba balones a la espalda el Cádiz no sufría en exceso.

Eso sí, en ataque no aparecían los Robert Navarro, Juanmi, Sobrino y Maxi. No terminaban de tener la posesión ni generar el área rival. Y cuando parecía que la situación no era del todo mala para el Cádiz llegó la mujer barbuda cadista. Un córner en el que nadie defiende y Conan sale a la desesperada acaba en gol previo taconazo de Oyarzabal. Error inexplicable, inadmisible y lo todo lo negativo que haya en el diccionario de la RAE.

2. Reacción tras el gol

Con todo, el Cádiz reaccionaba y comenzaba a tener sus mejores ocasiones. Hasta tres llegadas consecutivas en la portería de Remiro en la que rozó el gol. Juanmi y Navarro comenzaban a generar y el Cádiz se acercaba al empate, pero la suerte y la inefectividad le empezaban a pesar.

Antes Maxi pedía el cambio por molestias y entraba Chris Ramos, sin que el guión del partido cambiara en exceso para los amarillos. El gaditano a aguantar balones y trata de tener ocasiones, en una de ellas casi hacía la igualada.

Tras el descanso, el Cádiz seguía replegado, sin dejar huecos y tratando de que no pasara nada. Recordando en parte al Cádiz de Cervera, los de Pellegrino buscaban seguir dentro del choque y encontrar su momento.

3. Se acabó

Sin embargo de nuevo una jugada cambió el choque. Chris Ramos se quedaba solo y Zubeldia claramente lo paraba con una acción de roja clara. El fuera de juego anulaba, aunque la falta del jugador de la Real era de expulsión sin paliativos. Esa acción y el segundo gol acababan con el choque.

Una jugada en la que solo falta que Conan se aparte para que la Real marcara el segundo. Brais Méndez capitán general se cuela hasta la final, otro taconazo de Oyarzabal y de nuevo gol. Nadie defendía.

Y a todo esto, Pellegrino sin cambiar nada. Los minutos pasaban, la Real tocaba y tocaba y el Cádiz estaba fuera del partido. No es que los cambios pudieran mejorar pero los que estaban en el campo seguro que no lo iban a hacer. Hasta el minuto 81, increíble, no metía a Machis y Pires por Navarro y Javi Hernández. Luego dos cambios más, Ocampo y Guardiola por Sobrino y Juanmi. Mismo dibujo y misma inoperancia. Ni un solo tiro a puerta.

Como conclusión. Más allá del partido y las sensaciones no hay que volverse locos. Perder está dentro de lo posible pero teniendo en cuenta una cosa, cada error se paga muy caro y este Cádiz los puede cometer como cualquier equipo pero del nivel que se vio en Donosti.

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