El Alfiler

Partido de presentación, ¡ya!

Entierren de una vez el Trofeo Carranza, aunque sea por la ley esa de memoria histórica

Ledesma, en la edición de hace dos años. antonio vázquez

Ojo, que la culpa no es del todo del Cádiz CF, ni de sus dirigentes de ahora, ni de los de antes, pero lo cierto es que al Trofeo Carranza se le tuvo que poner la puntilla hace por lo menos hace ya más de diez años. Concretamente, desde que Teófila -en sus últimos años como alcaldesa- y después Kichi cortaron de raíz la tradición de las barbacoas, una fiesta que pasó a mejor vida por culpa de los ñiñiñiñiñi de turno, que se quejaban porque no podían ver un 'dííííta' la playa hecha una mierda por unas horitas. Por cierto, es curioso que se ve muchísimo peor la playa ahora en comparación a esos salvajes años 90, o primeros de los 2000 donde por un día Cádiz celebraba por todo lo alto su Gran Fiesta del Verano. Siempre suelen ganar los mustios.

Sin ya el olor de las barbacoas, el Trofeo fue perdiendo su fuerza a medida que el fútbol comenzó a televisar partidos como churros hasta llegar a un punto que solo interesa a los más pequeños y, no por mucho más de diez minutitos...

Quién más, quien menos, todos los que seguimos la actualidad del equipo amarillo hemos sido testigo año tras año de la complejidad de organizar un cartel con equipos punteros. A pesar de ello, se ha conseguido traer a equipos más que respetables (Athletic, Atlético, Betis, Sevilla...) y, quitando los turistas de turno, al campo no ha ido ni el Tato.

Por eso, alargar de esta forma tan soporífera la vida del Trofeo de los trofeos es todo un oprobio hacia un evento que consiguió ser reconocido internacionalmente durante el siglo pasado.

A mí me interesa mucho -bueno, tampoco tanto, la verdad- el encuentro de este sábado próximo en Carranza entre dos equipos andaluces que competirán en la misma categoría este curso y que medirán sus fuerzas a una semana del estreno liguero. El Córdoba es el algodón perfecto para el equipo de Garitano, que tras su derrota (0-3) ante el Ceuta debe dar muchas explicaciones ante su público. Y qué mejor que este partido de presentación de cara a la nueva temporada para darlas.

Así que, a quien corresponda, entierre este Trofeo Carranza. Entiérrelo cuanto antes y si no sabe qué excusa poner coja la ley esa de la memoria por la que van a cambiar el puente Carranza de nombre bajo la aquiescencia de un alcalde que por no hablar no habla de los tejemanejes que le están haciendo desde El Puerto para llevarse el equipo a la localidad vecina.

Por cierto, ¿qué pasó con eso de devolverle al estadio el nombre de Carranza? Pues nada, ¿qué va a pasar si al pp eso de la batalla cultural no va con ellos? A este paso, Bruno es capaz de entregar la cuchara y al nuevo pabellón Fernando Portillo ponerle el nombre de la Pasionaria, que un día dijo que Cádiz era muy bonito.

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