pan y circo
Once finales
'Confiemos en la remontada. No queda otra alternativa'
Restan once partidos para el cierre de la temporada y la permanencia se antoja harto difícil de conseguir. Once finales en las que se habrán de sumar todos esos puntos que no fuimos capaces de obtener durante la friolera de 23 jornadas consecutivas. Mucho, demasiado tiempo sin conocer la victoria, lo que nos concede el enojoso honor de batir ominosos récords en la historia de la primera división. En el transcurso de tantos meses, ayunos de triunfos, nos hemos enfrentado a todos los rivales que conforman esta liga y no fuimos capaces de derrotar a ninguno. Fatídica estadística, que habla por sí sola del ínfimo nivel competitivo ofrecido por nuestro equipo hasta la fecha. De nada vale ahora analizar, con fría objetividad, los motivos que nos han llevado hasta aquí y el cúmulo de errores cometidos en la confección de una plantilla, de la que se esperaba un rendimiento mucho mayor del que finalmente ha ofrecido. Tiempo tendremos para ello. Como tampoco serviría ahora de nada entregarse al fácil pesimismo que dicta la propia realidad y abandonar la tibia esperanza en que suceda algo cercano a un milagro redentor. Un milagro que siempre es posible, como bien saben los más viejos del lugar. Aunque el futuro se nuble y el calendario se endurezca, en fútbol todo es posible, y por qué no vamos a ser capaces de encadenar varias victorias consecutivas ante, incluso, adversarios muy superiores. Debemos aferrarnos a la renovada imagen mostrada por los amarillos en los recientes duelos frente a Celta y Rayo, en los que, cierto es que pudimos perder, pero en los que merecimos ganar. El denuedo en el esfuerzo, la inquebrantable fe en el triunfo y un reaparecido desparpajo ofensivo nos invitan a creer en este equipo, que ha mejorado su tono físico y en el que se empiezan a recuperar piezas importantes de su engranaje. Todo el camino recorrido en estas 27 jornadas disputadas forma parte del pasado y en nada ha de condicionar el futuro. Confiemos en la remontada. No queda otra alternativa.
