pan y circo
Mucho que mejorar
El equipo se atascó y poco a poco se introdujo en una dinámica negativa de la que ha sido incapaz de salir
Con el estupor de la decepcionante derrota en Granada ponía fin el Cádiz a una pobre primera vuelta de competición, al tiempo que iniciaba un nuevo año de la misma manera que terminó el anterior: con la impotencia, cada vez más creciente, para conseguir una victoria. Un triunfo que se le resiste desde un ya lejano uno de septiembre, lo que aboca a una situación crítica en la tabla, en la que acaba de inaugurar la alarmante condición de equipo descensor.
Sobre la base de un plantel que, no sin apuros, consiguió la permanencia la campaña anterior, se propagó la esperanza de vivir una temporada relativamente plácida si esa plantilla era reforzada con nuevos elementos que aportaran cierto salto de calidad. Pero todo se redujo a vanos resplandores estivales, pues concluido agosto, el equipo se atascó y poco a poco se introdujo en una dinámica negativa de la que ha sido incapaz de salir.
Entre lesiones, bajas formas y escasa, cuando no nula, aportación de las nuevas incorporaciones, el nivel ofrecido por los amarillos no es que no haya mejorado, sino que es palmariamente inferior al del año anterior. Se fue Espino y aún no se ha sabido cubrir ese lateral, que se debate entre las limitaciones de Javi Hernández y la inseguridad en defensa y la timidez en ataque de Lucas Pires. Mucho daño ha hecho la prolongada lesión de Luis Hernández, a la que se suman las de Chust, Meré e incluso Momo, centrales cuyo nivel de juego aún se encuentra muy lejos del deseado. En el centro del campo, sólo Alcaraz ha mantenido el tipo, al que se ha unido recientemente un semi-reaparecido Álex Fernández, pero donde, otrora hombres decisivos, como Escalante o San Emeterio, aún no han podido aportar nada. En las bandas, la marcha del desequilibrante Bongonda y la larga incomparecencia de Ocampos se han querido cubrir con la decepcionante aportación de Machis y la tibieza intermitente de Rober Navarro. Por lo que sólo el empuje de Iván Alejo ha generado algo de peligro, acompañado por Chris Ramos en vanguardia.
