Cádiz - Elche
La pizarra del Cádiz 1-3 Elche
Desconexión total cadista en la segunda parte que condena a un equipo sin tensión e intensidad, ante un rival que pone lo suficiente en el campo para llevarse el partido con comodidad
Cabreados pero sin dramas
Desconexión total, no se puede decir de otra manera. El Cádiz regaló los tres puntos al Elche en Carranza en un partido que fue malo desde el minuto uno y que condenó al cuadro gaditano a caer derrotado con justicia y con unas maneras muy poco habituales en el Cádiz de Álvaro Cervera. Se puede perder de muchas maneras, pero lo mínimo que se pide siempre es que haya intensidad y ganas en el campo. Si el rival te gana que sea por superioridad no por desgana, y eso es lo que se apreció en Carranza.
La derrota ni mucho menos debe empañar una temporada brillante del Cádiz. Se ha perdido ante un rival que se juega la vida y cuando el objetivo amarillo se ha consguido de manera espectacular y con mucha antelación. El cabreo debe durar lo que debe . Otra cosa es que Álvaro Cervera tome nota y tenga en cuenta cosas de cara a la campaña que viene.
Un partido para aprender y recordar que hace una semana el equipo gaditano cuajó un buen encuentro ante el Huesca que también se jugaba la vida. Ese debe ser el espejo donde mirarse de cara al último encuentro de la temporada ante el Levante en tierras valencianas.
1. Cervera pone un once competitivo
Se podrán achacar muchas cosas al partido del Cádiz ayer pero no que el once titular que Álvaro Cervera puso en liza no fuera lo suficientemente bueno para poder competirle y por qué no ganar al Elche. Ni mucho menos.
Por fortuna la broma contractual de Saponjic parece que acabó en este partido y que ante el Levante el delantero del Atlético ya no estará, pues si algo ha demostrado el ariete es que no tiene el nivel suficiente para jugar en Primera División y que no ha captado la idea de juego de Cervera. Más allá de eso, el técnico cadista ponía su centro del campo titular con la idea de seguir siendo un equipo intenso y con nivel, pero nada de eso se vio.
Con Lozano de nuevo en la izquierda, Malbasic y Saponjic eran los puntas pero en algunos momentos las posiciones del hondureño y de Malbasic cambiaban. La gran novedad era la titularidad de Álex Martín en el lateral derecho con la vuelta de Fali con Mauro en el eje de la zaga. Desde los primeros compases del partido se vio que el Cádiz no estaba. El Elche desbordaba en todos los sentidos al conjunto gaditano y rozó el gol en varias oportunidades. El Cádiz se encontraba con el regalo del 1-0 que era hasta injusto, aunque con el paso de los minutos el partido se fue igualando.
2. El Elche pasa el rodillo
Tras el descanso, el conjunto ilicitano puso la directa en la búsqueda de la victoria. El Cádiz ganaba pero la realidad era la de un equipo amarillo que se recompuso en parte antes del descanso pero que no tenía más que la victoria en juego. El equipo de Escribá desbordaba con Fidel en la banda y las acciones de Pere Milla en ataque. Primero un gol anulado al delantero por fuera de juego, y posteriormente el empate fruto de la desidia atrás. El ariete se coló en el área para hacer lo que quiso y marcar.
Por entonces el Cádiz ya estaba totalmente desconectado del partido y se veía en cualquier balón en ataque del Elche. Nada de nada atrás y una desconexión brutal. Diego González hacía el segundo en una jugada con hasta tres remates en el área cadista. Primero de cabeza solo, luego Guti lanza al palo solo, y para acabar la faena el excadista Diego marcaba también solo y a placer.
3. Cambios sin reacción
El cabreo de Cervera era tal que los cambios no se hacían esperar. Jairo y Alcalá entraban por Espino y Jonsson. El canario pasaba al lateral zurdo mientras que Fali jugaba más adelantado con la idea de dar más mordiente en el centro del campo.
Nada cambiaba en el equipo que seguía a verlas venir y timorato de todo. El Elche era dueño y señor del partido y jugaba con comodidad. Viendo el panorama, Cervera metía el resto del arsenal con Negredo, Sobrino y Augusto Fernández. El Cádiz jugaba con el vallecano y Choco arriba, Sobrino en banda derecha y Malbasic en la otra banda.
Y lo que llegó fue el tercer gol del Elche. Fidel hace lo que le da la gana, se cuela en el área y la mete por el palo de David Gil. Se acabó el partido y la imagen de un Cádiz que estuvo muy lejos de la brillante temporada que ha logrado. No se pueden hacer dramas de la derrota, pero sí reflexionar sobre cómo afrontar estos partidos en los que el escudo sigue estando en juego .
