Athletic - Cádiz

La pizarra del Athletic 0-1 Cádiz

Los amarillos desarbolan al cuadro vasco desde el minuto inicial y se hacen dueños y señores del partido y el marcador hasta el descanso, mientras que en la segunda mitad sobreviven de manera notable a un rival que no termina de inquietar

Álex ante Williams en el partido LA VOZ

Rubén López

Fe cadista en la Catedral

Ha sido el partido más completo del Cádiz CF en lo que va de temporada. De principio a fin, con sus cosas a mejorar como es lógico, pero un encuentro en el que el equipo amarillo venció porque fue mucho mejor que su rival desde que Jaime Latre pitó el inicio hasta el final del encuentro.

Álvaro Cervera entiende que su equipo debe ofrecer más que solo defender todo el partido, por eso le pide a sus jugadores que, sin perder la esencia del estilo, defiendan un poco más arriba y sean capaces de hacer más cosas con el balón cada vez que este llega a jugadores del equipo amarillo, caso de Álex, Jonsson, alguno de los de arriba e incluso los centrales.

El equipo brilló en un sitio tan complicado como la Catedral, lugar que volvió a conquistar gracias a un despligue en defensa perfecto y sobre todo a una capacidad de dominio del encuentro y de anular al rival en todos los aspectos. Encomiable trabajo de Álex Fernández que estuvo en todas las partes del campo , gran encuentro de la pareja de centrales, arriba Choco las peleó todas y como siempre Espino sigue demostrando que está a nivel espectacular. En definitiva, un partido en el que el Cádiz volvió por sus fueros pero dándole una vuelta de tuerca a lo que ofrece en el terreno de juego.

Está claro que el camino se ha vuelto a encontrar desde hace varios partidos pero ahora se hace con una victoria y con tres puntos que dan mucho aire a un equipo que lo necesitaba.

1. Un once con algo más

Cervera disponía en San Mamés de un equipo muy similar al que sacó días antes frente al Mallorca. De nuevo jugadores como Perea y Álex coincidan en el terreno de juego. Fali se quedaba en el banquillo con un equipo "ofensivo y con algo de riesgo", tal y como más o menos explicaba Cervera tras el encuentro. Está claro que con el once ya se sabía que el entrenador quería hacer más que solo defender y se vio desde el primer segundo.

Con Salvi y Perea en las bandas, el Cádiz hacía lo que mejor sabe: robar y atacar. Cada vez que un amarillo se quedaba con la pelota encontraba un pase que le permitía llegar a las inmediaciones del área. Alberto Perea protagonizaba los primeros ataques amarillos con llegadas que acababan con disparos a la meta de Unai Simón . En una de esas Salvi hacía el gol del partido después de una jugada de Choco Lozano.

El Cádiz encontraba rápido la recompensa del gol y se ponía por delante merced a un inicio fulgurante. Los amarillos se comían a los leones que no eran capaces de saludar siquiera a un Conan Ledesma tranquilo en su portería.

2. Control amarillo

Por más que el Athletic lo intentaba no lo conseguía. El equipo de Marcelino se limitaba a dar balones a Muniain que intentaba filtrar pases a jugadores como Williams o Sancet. Esos eran los recursos del equipo vasco, pues los centros de Lekue siempre encontraban la cabeza de Haroyan y Cala. Los dos centrales amarillos, sobre todo el armenio, estuvieron a un gran nivel en la Catedral.

El Cádiz seguía controlando el partido con un Jonsson que era el primero para salir a la presión y que ahogaba en muchas ocasiones a jugadores como Vesga o Dani García, siempre lejos del área y a mucha distancia de sus delanteros. Hasta el descanso el Cádiz mereció incluso aumentar la ventaja , mientras que tras el tiempo de asueto el guión cambiaría en parte con un Athletic que se fue arriba pero que no terminaba de hacer daño al cuadro gaditano.

3. Superviviencia

Cervera metía en el campo a Chapela por el goleador Salvi, y minutos más tarde a Arzamendia por Perea. Sabedor el técnico que el peligro vasco podía llegar por los costados, sobre todo con la entrada en el campo del hermano pequeño de los Williams, Nico. El entrenador cadista cambiaba a Chapela y Arzamendia de bandas y los ponía a pierna cambiada, y cierto es que funcionó porque el Cádiz comenzó a defender mejor.

Cierto es que el Athletic se fue con todo arriba pero nunca tuvo ocasiones claras, salvo alguna llegada en la que Conan tuvo que lucirse. El miedo venía más por algun fallo que pudiera tener el conjunto cadista que por otra cosa. Fali y Akapo entraban al partido por Choco e Iza, jugando el Cádiz con tres centrocampistas. El valenciano estaba junto a Álex y Jonsson, siendo el madrileño la piedra angular del equipo tanto en defensa como en ataque.

EL último cambio era la entrada de Negredo que suplía al danés, por lo que el Cádiz acababa el partido con Álex y Fali en el medio, Arzamendia y Chapela en las bandas con Sobrino y Negredo arriba. Un equipo para nada defensivo pero que trabajo atrás como nunca. El Cádiz ofreció un ejercicio de solidaridad enorme, porque no por poner defensas se va a defender mejor, si tienes a jugadores que se entregan en dicha labor como era el caso .

Solo la falta de matar el partido y generar ocasiones claras en la portería de Simón privó al Cádiz de terminar más tranquilo el partido. Eso sigue siendo el debe de este equipo que tuvo que tirar de supervivencia para salvar la victoria. En cuanto sea capaz de sentenciar con el marcador a favor dará un paso adelante, tal y como explicaba Cervera tras un choque queda mucho aire al Cádiz y que demuestra que este equipo está muy vivo.

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