Pan y circo
Fatídicos descuentos
'Los rivales nos conocen y la aleatoria suerte que en determinados momentos del pasado curso nos acompañó, puede que en éste nos resulte esquiva'
Arduas batallas aguardan a lo largo de este segundo año en la máxima categoría . Los rivales nos conocen y la aleatoria suerte que en determinados momentos del pasado curso nos acompañó, puede que en éste nos resulte esquiva. Un apunte de este desencuentro con la fortuna ya la padecimos en el reciente epílogo de partido frente a Osasuna, cuando los minutos de prolongación supusieron la pérdida de tres importantísimos puntos que teníamos en la mano. Ya se sabe que el fútbol, imprevisible a veces, inexplicable otras, por más que se pretenda organizar, medir y racionalizar desde la pizarra, siempre guarda imponderables cartas de azar bajo su manga. Naipes que pueden resultar fatídicos o propicios, pero una racha de aciagos desenlaces pueden afectar gravemente a la moral y confianza de un equipo.
Sin ánimo alguno de parecer agorero, más bien todo lo contrario , los más viejos del lugar recordamos, con desazonada precisión, el fatal encadenamiento de pérdidas de puntos que nuestro equipo padeció en los últimos minutos de aquella lejana temporada 92/93, con la que pusimos fin a la etapa más gloriosa de la historia del club y sus ocho campañas consecutivas en primera. Cómo llegaría a calar tal contumacia de desgracias finales en la afición, que hasta bastantes letras de carnaval reclamaron aquel año, en desesperada petición, que los partidos del Cádiz tuvieran dos minutos menos.
Si bien es cierto, con la templada y desapasionada perspectiva que el tiempo otorga, que al margen del pertinaz infortunio, tampoco aquel equipo afrontaba con confianza y seguridad el final de los duelos.
Atrincherado atrás, cediendo el esférico al contrario y con la única esperanza puesta en que el reloj corriera con imposible premura, la sucesión de goles encajados en los instantes finales condenaron a los amarillos al fondo de la clasificación. Y como no hay nada más cierto que es conveniente conocer la historia para no volver a caer en los errores que un día se cometieron, valga este recordatorio para aplicar la correspondiente enmienda a situaciones presentes. No sólo juega la suerte en el minuto 90.
