Pan y circo

Creciente nerviosismo

'se echa en falta que elementos tan importantes como José Mari y Espino recobren el estado de forma deseado'

Tomi Alarcón fue titular en El Sadar.
Pepe Reyes

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Zozobra, tensión y nerviosismo. Las evidentes carencias mostradas por el Cádiz en este arranque liguero y los cero puntos aún en su casillero, han activado la alarma en e l aficionado, que demanda, con toda la razón, esos fichajes que eleven el nivel de la plantilla y que nos permitan competir con un mínimo de garantías en la primera división.

A medida que transcurren los días y se acerca el final del plazo abierto para nuevas incorporaciones crece la inquietud en una hinchada que observa con suma preocupación cómo los rivales se refuerzan y su equipo ha de competir con un plantel ostensiblemente disminuido en potencial al que se salvara de forma tan agónica en la pasada campaña. Entre lesionados y ausencia de caras nuevas, componer un once competitivo debe constituir toda un rompecabezas para Sergio González.

Pero a pesar de salir derrotados en los dos primeros compromisos, ninguno de los contrincantes ha pasado por encima de los amarillos en humillante paseo triunfal , antes al contrario, el equipo ha competido bien, se ha dejado la piel en el campo y hasta ha tenido sus opciones, sobre todo en Pamplona, donde el error garrafal de Lucas Pérez y dos cuestionables decisiones arbitrales terminaron por decantar un igualado partido.

Urgen jugadores de banda que aporten desborde y velocidad, al tiempo que apremia la puesta a punto de hombres como Perea, Iza, Alcaraz o Álex, tétrada de jugadores que tanto pueden subir el nivel de calidad del conjunto. También se echa en falta que elementos tan importantes como José Mari y Espino recobren el estado de forma deseado, pues sus aportaciones se antojan fundamentales para que el engranaje defensivo y ofensivo funcione de manera correcta. Y bien se haría en buscar alternativas satisfactorias al lateral uruguayo, pues lleva meses que parece estar al límite del esfuerzo físico y una lesión prolongada nos abocaría a un verdadero problema.

Cunde cierto desasosiego y hasta un creciente pesimismo en la parroquia cadista. Pero aún estamos a tiempo de mejorar los mimbres y componer un cesto competitivo. Ésto no ha hecho más que empezar.

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