El Cádiz vuelve a la gresca

Alfonso Carbonell

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22/03/2023
Actualizado a las 15:43h.

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Si no fuera porque afortunadamente cada vez están más controlados los ultras en el fútbol, el cartel del Cádiz CF para anunciar el duelo contra el enemigo deportivo número 1 sería, cuanto menos, temerario. El lema, igual. O peor, porque en este caso tiene connotaciones.

En otros años, este cartel hubiera tenido una avalancha de críticas y multitud de debates dado que los encuentros de Alto Riesgo eran poca broma. Allá por los finales de los 80 e inicios de los 90, acudir a un Cádiz - Sevilla recuerdo que era 'cosa de hombres'. No fueron pocos los que me perdí por decisión de mis padres, que veían con preocupación como todos los años ocurrían incidentes en las calles. Y así, con mi carnet del niño chino de Citroën en el bolsillo, me quedaba a un metro de la puerta del ascensor y sin el éxito de escapar de la casa familiar a pocas horas del derbi.

Por todo ello, por esos derbis calientes y tensos en el campo y violentos en la calle que más tarde viví, este cartel del Cádiz CF me resultaría una clara llamada a la guerra entre dos aficiones hermanas. Pero ya digo que eso es cosas de otros tiempos y que visto desde el prisma actual no se debe ver con tanta claridad ese aire incendiario que a todas luces tiene. Tampoco lo aplaudo, pero bueno. Afortunadamente son otros tiempos y los violentos han quedado reducidos a un mayor control.

Dicho esto, voy al lío. Y vaya lío. Porque si no me resulta acertado el cartelito de marras para anunciar el derbi, que viene caliente por cierto, menos plausible me resulta aún el slogan escogido para incendiar más aún a una afición que está que arde debido a las últimas actuaciones arbitrales. '¡Contra todo y contra todos! ¡Vamos con todo!'. Ahí lo lleva.

Desde un primer momento sí que pudo parecer acertado los pasos dados por el Cádiz CF con la presentación de los recursos presentados por el Cádiz a Apelación y Competición para pedir la luna con aquella utópica idea de que se reiniciara el encuentro frente al Elche desde el minuto 81, justo el minuto en el que hay «negligencia arbitral» (Cádiz CF dixit) al no ver el VAR el offside franjiverde.

Aquello pareció que calmó el asunto . Ya saben, lo típico. Vizcaíno hizo el ruido que le pedía su afición, los comités respondían que nanai de la china, pero la sensación era que los árbitros dejaban de ensañarse con los amarillos en jugadas dudosas. Como estaba cantado, ambos comités dieron calabazas al Cádiz CF, que desde aquel encuentro hasta el del Getafe recibió arbitrajes benevolentes en lo referido al videoarbitraje. Hasta ese día, que si mal no recuerdo fue pocos días después de que Vizcaíno avisara a través del enésimo comunicado que el club acudiría a la justicia ordinaria. Nuevo paso en la escalada de acusaciones y que esta vez le ha explotado en la mano al equipo, que ha visto como sus descuentos se han disparado y que los penaltitos dentro del área se han resuelto de forma adversa.

Así se ven las cosas desde fuera, un club en constante enfrentamiento con un estamento que no ha dudado en mandarle palomas fuera y halcones en Carranza. Pero por lo que se le ve, a Vizcaíno le va la marcha y ahora se descuelga con un cartel claramente incendiario en el que hace ver que su equipo está jugando no sólo contra 19 equipos sino contra otro mucho más poderoso. Veremos cómo acaba la cosa.