pan y circo
Lentísimo goteo
'Se necesita más fútbol, más llegadas, más fluidez en el juego, más atrevimiento y capacidad de desborde'
Pasito a pasito, empate tras empate, lentísimo goteo de puntos que, poco a poco, van distanciando al Cádiz de su objetivo marcado de la salvación. Tras un partido de alternativas y mucho sufrimiento, se firmaron nuevas tablas en Villarreal, resultado que en otras circunstancias sería para festejarlo pero que nada solucionan en la actualidad.
Bien es cierto que se advirtieron aspectos positivos, como la constatada recuperación de hombres como Chust o Meré, que firmaron un partido impecable y que alumbran de esperanza la mermada defensa amarilla. Pero el exiguo bagaje de puntuación acumulado exige victorias, sumar de tres en tres, y para ello hace falta mucho más de lo que nuestro equipo muestra sobre el campo.
Se ha recuperado la solidez defensiva, base indispensable para competir, pero se necesita más fútbol, más llegadas, más fluidez en el juego, más atrevimiento y capacidad de desborde cuando nos acercamos al área. Equipo de escasas transiciones, la circulación de balón se advierte, casi siempre, demasiado lenta, clamorosamente previsible, sin capacidad de sorpresa para el rival.
Jugadas a balón parado y lanzamientos a la carrera o peinada de Chris Ramos constituyen el pobre repertorio con que el Cádiz suele amenazar el portal contrario. Jugadores en plantilla que nunca contaron para el entrenador, múltiples lesiones de elementos importantes del plantel, sorprendentes bajas formas de jugadores cruciales...el caso es que la plantilla ha ofrecido un rendimiento muy por debajo del esperado.
Preocupante situación, a la que entendimos que se intentaría buscar remedio en el mercado invernal. Sin embargo, para sorpresa general, éste ha sido resuelto con sólo tres fichajes, que además poseen un carácter marcadamente enigmático, exótico y cosmopolita. Al menos en lo referente a dos de ellos, pues se trata de auténticos desconocidos en la esfera futbolística y procedentes de ajenos continentes. Esperemos que se erijan en piezas fundamentales de una salvación que, a estas alturas de la temporada, se antoja bastante complicada. Pero el fútbol va por rachas y todo cambia si se ganan dos partidos. Este viernes, por qué no, lo vamos a conseguir.
