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Cádiz CF

El Vizcaíno más personal ante el ataque de las redes

«Son los comentarios que siempre se han hecho en la barra de un bar y hay que saber dimensionarlos para no estar a la altura», dice de internet

Vizcaíno atiende a Rubén López, de Deportes Cope Cádiz. l. v.

A. C.

Cádiz

Durante los tres cuartos de hora que Manuel Vizcaíno ha charlado de forma distendida con el director de Deportes Cope Cádiz, Rubén López, ha tocado muchos temas, algunos de ellos más personales de los meramente deportivos que han imperado en la entrevista de este martes 30 de septiembre.

Uno de ellos ha sido su continuidad al frente de un club que lleva presidiendo más de once años y los avatares a los que se enfrenta en su día a día. «Soy una persona que mis ratos de ocio los paso principalmente con la familia; soy, en ese aspecto, muy de tribu», se definió antes de descubrirse como el padre y marido que en su lucha diaria con un club de fútbol. «Mi mujer se ríe cuando le digo que igual un día dejo el fútbol para ponerme a dar paseos o cocinar porque ella sabe que esto para mí es un veneno», comenta, entre bromas, antes de ponerse serio para hablar de la mierda que suponen, en muchos casos, las redes sociales. Sin embargo, el sevillano dice darle y saber darle la atención que deben tener porque al fin y al cabo «son los comentarios de barra de bar que se han hecho de toda la vida por escrito, por lo tanto, hay que dimensionarlos como lo que son». Y sigue. «Es decir, si alguien puntualmente dice una barbaridad, y es puntualmente, lo mejor es no leerlo y no escucharlo, porque entonces te pones a la altura. Lo que pasa es que hay ya campañas orquestadas por distintos malhechores que se encargan de potenciarlas, y a eso sí tienes que atacar, porque sí tienen trascendencia».

Asimismo, reiteró que sus ratos de ocio los pasa con familiares y amigos, pero que incluso en esos momentos se ha de andar con cuidado porque al ser «alguien conocido o reconocido, hay cosas que ya no puedes hacer como hacía hace 20 años, porque cualquiera coge un móvil y las graba», dice aludiendo a momentos que toda persona puede pasar en la intimidad y que, en su caso, se tergiversan. «Te ven con una copa en la mano y se interpreta como que eres un borracho; o estás bailando con tu mujer y consideran no sé qué; o te pones una camiseta alternativa porque te da la gana y te dicen una barbaridad. Entonces, esa libertad se pierde. Pero bueno, ya volverá», culmina.

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