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Vizcaíno: «Si me guío por el último examen tendría que cambiar de colegio»

El presidente cadista ratifica a Sergio en el cargo para los dos siguientes encuentros como mínimo

Defiende que «se ha estudiado más para la nota que se ha sacado» al término de la primera vuelta y asegura que «el equipo necesita retoques»

Vizcaíno atendió a la prensa antes de la tradicional visita del equipo al hospital. ccf

A. C.

El presidente del Cádiz CF, Manuel Vizcaíno, se ha visto las caras con los medios de comunicación en la tradicional visita que el equipo hace todos los años al hospital Puerta del Mar para amenizar estos días previos a los Reyes Magos a los enfermos más pequeños.

Antes de ello, el sevillano ha felicitado a la prensa el año nuevo y ha pasado a analizar el estado actual de un equipo que seguirá teniendo a Sergio como entrenador en la próxima jornada liguera ante el Valencia en Carranza, para la que habrá que esperar una semana y media aproximadamente dado que este fin de semana la Liga se detiene para que se juegue una nueva ronda de Copa del Rey, una competición de la que el Cádiz CF fue eliminado al caer en la segunda fase ante el Arandina, colista de un grupo de la Segunda RFEF. Sí, sí, el día que se jugó el waterpolo, pero es que los hombres de Sergio por no jugar, no juegan ni en las piscinas.

Pero al que había que escuchar este jueves 4, un día después del calamitoso encuentro en Granada y por el que buena parte de la afición pedía la destitución del entrenador, era al máximo mandatario, que lo primero que pidió el cadismo es que «siga igual de ilusionado que en estos últimos diez años y en estos últimos cuatro en Primera División». Fechas ambas en las que él ha sido el presidente, cargo que ocupa desde hace una década, cuando cogió al equipo en Segunda División B.

«Vamos a conseguir el objetivo como siempre lo hacemos», dijo antes de pedirle a los aficionados «que confíen en el equipo y que confíen en los que llevamos el equipo tal y como estoy repitiendo cada día».

Acto seguido, Vizcaíno fue preguntado por si había que seguir confiando en el cuerpo técnico. «Por supuesto, y en los jugadores también», contestó con rotundidad. «Al final todos somos uno aunque yo sea el máximo responsable por tomar las decisiones; los errores que se cometan son míos».

La valoración que hizo de la primera vuelta que terminó en Granada el pasado miércoles fue la siguiente: «Tengo la sensación de que hemos estado estudiando más de las notas que hemos sacado; aunque es verdad que en el último examen hemos sacado un cero rotundo. Si me guío por el último examen, obviamente tengo que cambiar de colegio. Pero como el el fútbol es trayectoria y no la calentura porque eso lo haría cualquier aficionado, dicho en el buen sentido».

Por eso mismo, no quiere tomar ninguna decisión «por el último resultado» y producto de la calentura, aunque insistió en que la imagen en Granada fue «imperdonable». «Imperdonable por la actitud, imperdonable por los cadistas que allí estuvieron, que fueron los únicos que cumplieron e imperdonable por todo», manifestó repitiendo con énfasis hasta en cinco ocasiones la palabra «imperdonable». Dicho eso, el empresario manifestó también que «hasta entonces el equipo, sin alaracas, merecía y merece mucho más de lo que tiene»

«No nos podemos poner nervioso por un resultado ni por estar ahora en descenso», argumentó para poner precisamente de ejemplo al equipo que lo ha metido en el fango. Y es que Vizcaíno, se fue a la situación que hace quince días atravesaba el Celta para destacar «la tranquilidad que han tenido en confiar en un proyecto» que días después y tras la victoria en el 96' ante el Betis le ha sacado del descenso. Una situación que espera le dé la razón al seguir confiando en su entrenador actual.

Y no, no hay ultimátum a Sergio de cara al encuentro próximo ante el Valencia ni siquiera el siguiente en Vitoria. «Pase lo que pase en el siguiente encuentro y en el siguiente», respondió de forma tajante asegurando al actual entrenador para el encuentro frente al Valencia en Carranza y el siguiente en Vitoria ante el Alavés.

Y argumentó su titular. «Confiamos a Sergio un proyecto de dos temporadas (al renovarlo el pasado verano) y estamos seguro que las va a cumplir y ojalá cumpla muchas más»

Precisamente, fueron las palabras de Sergio dirigidas al presidente y en las que le pedía calma y frialdad para que no lo echara las que valoró de la siguiente forma Vizcaíno. «No he hablado nada con él ni falta que hace porque como tío responsable que es, vio la pata tan gorda que metimos el miércoles y la situación como estaba pues creo que fue un mensaje que tiene que hacer como persona responsable que es; otro pasa del tema y dice que confía en su trabajo y ya está. En cambio él, por vergüenza, dijo lo que dijo y yo se lo agradezco».

«Después del partido bajé al vestuario, saludé a los jugadores, les dije que pensaran en el siguiente partido, lo saludé a él (Sergio) y poco más», contó antes de decir que no ha hablado después con un entrenador en el que sigue confiando a pies juntillas.

«Hay que darle importancia a la situación porque no la esperábamos ni creo que nos la merezcamos, pero la vamos a sacar adelante como hemos hecho siempre».

Poco antes de la apertura del mercado invernal salieron unas declaraciones suyas, algo forzadas por los medios, en las que se entendía que no iba a reforzarse. El canutazo ante la prensa de este jueves sirvió para que matizase sus palabras. «El mercado invernal es un mercado que empieza el día 1, aunque el Granada presentase ya a dos nuevos jugadores, cosa que inusual. Nosotros pensamos que hay que pararse cuando acaba la primera vuelta. Por supuesto que el equipo necesita retoques; hoy sí se puede decir. Y por supuesto, que para que entren jugadores antes tienen que salir. Pero ahora lo que toca es pensar en el partido ante el Valencia y tenemos mimbres suficientes para afrontarlo».

No quiso olvidarse de los condicionantes que según él han implicado en este lío al Cádiz. «Aunque no crea en la suerte, no estamos teniendo la fortuna con los criterios caigan de nuestro lado», aseguró antes de decir que confía en el estamento arbitral.

Se le recordaron las palabras que dijo en la copa de Navidad de su empresa; esas en las que dijo que se estaba ante el mejor Cádiz de Primera División de los últimos años con él al frente. «Para mí, decirlo después de lo de Granada suena casi que a cachondeo, pero hasta ese partido me parece que es el equipo más solvente que hemos tenido». Y puso como ejemplo encuentros como el del Mallorca, «donde dimos la cara ante un club que se ha gastado una fortuna», o el de Vigo, «donde dimos la cara con uno menos por una expulsión injusta», o en Las Palmas, «donde dimos la cara después de que nos lesionen a nuestro mejor jugador», o «vienen dos gallitos como Osasuna y Real Sociedad y damos la cara». Y siguió con «estuvimos a punto de ganar al Atlético de Madrid, merecimos marcar primero al Barcelona... Son muchas las razones por las que digo que el equipo está compitiendo mejor que en ninguna otra temporada. No tenemos los puntos, pero los tendremos si seguimos jugando así». Ya saben, si mi abuela tuviera ruedas...

Aseguró que «no hay ninguna oferta en firme» por ninguno de sus jugadores y acachó a las invenciones de agentes o interesados todo lo que suele salir en estas épocas del año.

Por último, a la afición le pidió que siga manteniendo su apoyo y fidelidad al equipo con esos «recibimientos que ellos (los jugadores) los comentan y que sigan animando durante los 90 minutos igual que se pudo ver en el campo del Granada, un equipo que si perdía tenía casi que los dos pies en Segunda».

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