Vivos, a pesar de todo

Tras 24 partidos disputados y con tan solo 17 puntos en el casillero, el Cádiz CF aún está muy vivo en la lucha por la permanencia. La dolorosa derrota ante el Betis dejó un clima de incertidumbre y pesimismo, y a merced de los otros rivales directos por la salvación que, en caso de victoria, ampliarían la brecha con los de abajo y dejarían a los amarillos muy tocados.

Los números que presenta el Cádiz son muy negativos. De hecho, en un campeonato con un nivel más alto en los equipos de la zona baja, los amarillos tendrían muy difícil salvar la situación. Sin embargo, el ritmo de puntuación es el que es y los de Mauricio Pellegrino, a pesar de no ganar desde el 1 de septiembre, siguen estando muy cerca de salir del descenso siempre y cuando sean capaces de reencontrarse con los tres puntos.

La derrota del Celta de Vigo en Getafe es esperanzadora para el cadismo, ya que la próxima jornada los de Rafa Benítez reciben al FC Barcelona en Balaídos. El fútbol es impredecible, pero los culés parten como favoritos y tienen serias opciones de ser los vencedores en este enfrentamiento.Si los blaugranas ganan e, incluso si el Cádiz pierde en su visita al Sadar para medirse a Osasuna, el duelo entre gaditanos y vigueses del próximo 25 de febrero sería una auténtica final, ya que una victoria amarilla sacaría a los de Pellegrino de la zona roja, a la que entrarían los de Rafa Benítez. Además, el cuadro amarillo ganaría el enfrentamiento directo, un dato muy importante de cara al desenlace liguero en caso de empate a puntos.

Por lo tanto, y a pesar de las malas sensaciones que desprende el equipo, dar al Cádiz por descendido a estas alturas y en las circunstancias en las que se está desenvolviendo la liga sería un error grosero. Eso sí, muchas cosas deben mejorar en el cuadro de Mauricio Pellegrino, que ante el Betis volvió a poner de manifiesto su incapacidad ofensiva y algún que otro regalo defensivo.