Víctor Chust volvió al rescate

«Este bache solo sirve como motivación». Esto decía Víctor Chust el 5 de mayo de 2023 tras operarse de una rotura de la porción directa del tendón del recto femoral derecho que le amargó de mala manera la que era su primera temporada como jugador del Cádiz CF de pleno derecho, es decir, contratado y no cedido, que fue como se dio a conocer en la primera campaña que llegó a préstamo por el Real Madrid.

Pero el bache fue letal para el defensa valenciano, ese que Álvaro Cervera desdeñó en la 21/22 prefiriendo al armenio Bato Haroyan en el centro de la defensa dejando de lado a un jugador que rescataría del ostracismo Sergio González nada más llegar al banquillo amarillo tras la destitución del que ha sido el mejor entrenador de la historia del Cádiz CF. Fue en Víctor Chust, formando pareja de centrales con Luis Hernández, donde se apoyó el exentrenador del Cádiz destituido esta temporada para darle mayor firmeza y empaque a un equipo que se construyó de atrás hacia delante gracias al paso adelante que dieron ambos defensas, determinantes para la el despertar de un equipo que acabó consiguiendo la permanencia en la última jornada en el estadio Mendizorroza ganando 0-1 con un gol del Choco Lozano a pase de Iza.

Sin embargo, los problemas para Chust dieron la cara a poco de finalizar esa temporada, que finalizó Fali por lesión del valenciano. A pesar de ello, el Cádiz CF acertó al comprárselo al Real Madrid, no obstante, esa segunda campaña de amarillo fue todo un túnel para Chust, que apenas jugó catorce partidos y raro era el día en el que, al forzar, no se doliera. En vista que el método conservador por el que apostó no funcionaba, en mayo del pasado año se decidía operarse en una zona que no le ha permitido ser el que fue hasta que Pellegrino lo ha comenzado a disfrutar.

En su primer curso en el Cádiz CF, el jugador formado en La Fábrica de Valdebebas participó en 25 partidos gracias a la confianza que depositó en él Sergio González. Ya en la siguiente, rebajó las estadísticas debido a la lesión que no se cansaba de dar la cara hasta que le mandó al quirófano a catorce partidos, solo uno menos de los que lleva en la presente temporada tras resurgir de las cenizas afortunadamente para él y para el equipo.

La presencia en el once de Chust está coincidiendo con los mejores momentos del equipo en una temporada que hasta el momento está resultando decepcionante en todos los sentidos. Sin embargo, Mauricio Pellegrino está consiguiendo muy poco a poco que el equipo progrese adecuadamente en cada jornada. Y eso, en gran parte, se debe a la labor en la retaguardia del valenciano, que se ha consolidado sin ningún género de dudas entre los preferidos del entrenador argentino.

Ya sea Meré, Fali o últimamente Ousou, el que bajo ningún concepto podría ser relegado a la suplencia es el central valenciano, que partido a partido está dando muestras de un crecimiento asombroso dado que llevaba más de un año y medio lastrado por la lesión y posterior recuperación de las sensaciones al completo para poder jugar al cien por cien de sus posibilidades.

Su gran papel liderando la defensa amarilla ya ha despertado el interés del Valencia, que habría pensado en su paisano para reforzar el equipo para la próxima temporada.

De momento, Víctor Chust solo piensa en volver a salvarse por tercer año consecutivo con un equipo que le ha sabido esperar para poder disfrutarlo.