Ya hay diagnóstico de Álex Fernández, que el pasado sábado causó baja de ultimísima hora y no pudo jugar el derbi frente al Málaga después de estar en la cabeza de su entrenador para haber sido pieza importante en un duelo que finalmente se perdió.
El madrileño tiene por delante tres semanas de recuperación después de sufrir la rotura de un isquio; nada grave, pero que lo tendrá en el dique seco las próximas jornadas perdiéndose los encuentros frente al Racing de Santander, Eibar (este es entre semana), Oviedo y, seguramente, la visita de primeros de noviembre a El Molinón.
La lesión del de Alcalá de Henares coincide al menos con la recuperación de dos compañeros con los que comparte demarcación, Alarcón y Fede San Emeterio, que ya volvieron a entrenar con normalidad la pasada semana.
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