Cádiz CF
A la tercera va la vencida y, de paso, ¿al Mundial?
Chris Ramos, que ya recibió ofertas para salir aunque no satisfactorias para el Cádiz CF, podría salir del club este verano
El aroma de la victoria se llama Sobrino
A la tercera va a ser la vencida. Ya hubo amagos otros años, pero a las puertas de un Mundial la cosa pinta más seria. El estandarte de este triste Cádiz CF se llama Chris Ramos, máximo goleador del equipo y el mejor de estos dos años donde el club ha navegado en medio de la mediocridad. Por eso, que el jugador franquicia pueda salir indigna a buena parte de la afición, pero no a toda. Sabido es la división de opiniones que el juego del 'Ibrahimovic de La Laguna' suscita, tan sabido que a pesar de la cantidad de goles y puntos que le ha dado al equipo nunca ha poseído el cartel de titular indiscutible para ninguno de los entrenadores que ha tenido. Por algo será...
El caso es que este año es diferente. Como se sabe, el verano del próximo año, el del 2026, hay un Mundial que se juega en Estados Unidos, Canadá y México y hay un gaditano con nacionalidad norteamericana que quiere jugarlo. Y sí, este delantero es Chris Ramos, que ya el año pasado recibió el interés de un equipo de la Major League Soccer (MLS), el Orlando City,
Ya el verano del 24 se presentó la oportunidad de migrar al país de su padre ya que los beneficios de firmar a un jugador nacional abarata muy mucho los costes de la operación para cualquier club de la MLS. Pero el tema no salió. Además, el Cádiz CF no sacaba las ganancias porque lo que pide no se lo van a dar ni en un mercado de ciegos. La cláusula de Chris Ramos es de 10 millones de euros. La cosa se ponía mejor cuando el club militaba en Primera, que pedía 20...
Sin salir de España, el pasado mercado de invierno también llego una oferta que, como es obvio, ni se aproximaba a esos 10 kilos que pedían por él. Por eso, el Celta de Vigo se guardó los cerca de dos millones que puso sobre la mesa y a otra cosa mariposa... De hecho, el Cádiz CF ni meditó la opción dado que las críticas que hubiera recibido la directiva por dejar salir a uno de sus mejores jugadores sería bestial. Y como no compensaba ni en lo deportivo ni en lo económico, pues Chris se quedó y siguió a lo suyo, que no es otra cosa que partirse la cara por el escudo y marcar goles, lo que lleva haciendo vestido de amarillo desde que llegó en enero del 23 procedente del Lugo, que militaba en Segunda con marchamo de descenso pese a tener a uno de los máximos goleadores de la categoría.
Vizcaíno, para el traspaso, pagó la cantidad de 1,5 millones de euros al club gallego y aunque, de momento, no lo ha podido amortizar en el plano económico, sí que lo ha hecho en el deportivo. Ahí están sus números. 16 goles en 92 partidos oficiales.
Desde Estados Unidos, un agente que maneja el mercado useño ve muy factible la operación puesto que, por un lado, para el Cádiz CF es una estrategia más que coherente puesto que es de los pocos jugadores vendibles que tiene y en posible traspaso puede haber ganancias para todos lados(jugador, representante y club). Por otro, Chris Ramos es un buen perfil para MLS tanto en lo deportivo como en lo de la nacionalidad. Y es que en la MLS las franquicias tienen ocho espacios para extranjeros y él no ocuparía plaza alguna dada su doble nacionalidad. Además, para los futbolistas extranjeros hay que pagar unas cantidades previas al inscribirlos y, a estos plus, se le une que la burocracia estadounidense es más complicada que la española.
Chris Ramos tiene contrato con el Cádiz CF hasta 2028, pero no parece que vaya a cumplirlo. El caramelo de jugar un Mundial no es poca cosa y todo indica que este verano meterá presión en el club para aceptar la oferta del club estadounidense que ande primero en la cola y lo tenga hablado con sus representantes. En la actualidad, Chris Ramos se encuentra lesionado y no parece que vaya a jugar más en lo que resta de temporada. Por tanto, tiene el tiempo oportuno para esperar acontecimientos mientras se relaja en el sofá de su casa echando un vistazo a las llamadas y notificaciones de su móvil. O celular, como los latinos lo llaman en la tierra del sueño americano.