Cádiz CF
Sergio Ortuño, un líder silencioso
Cala estuvo muy fino hace unos meses para atar a un centrocampista clave en el engranaje del Cádiz CF
El jugador, entonces en el Eldense, quedaba libre y el club gaditano no se lo pensó dos veces, adelantándose a otros competidores
Antonio Valimaña
Cádiz
Llegó sin hacer ruido y hace un trabajo descomunal en la sombra, pero gracias a él también gana partidos el Cádiz CF. Porque marcó un gol decisivo en La Rosaleda ante el Málaga, pero también los da a sus compañeros. Que se lo digan a Iuri Tabatadze el otro día ante el Huesca. Tres puntos más para el saco y liderato en LaLiga Hypermotion.
Cierto es que el velocísimo futbolista georgiano se fabricó el gol a la contra, cuando ya pedía el cambio por agotamiento, con el oxígeno casi esperándole. Fue su última aportación de la tarde... ¡pero vaya aportación!
El tema es que sin Sergio Ortuño, Iuri Tabatadze no habría marcado. Porque el centrocampista de Elda se vistió de Michael Laudrup y sirvió un balón magistral al hueco, con un toque sensacional y en el momento oportuno para coger al Huesca sin efectivos atrás y con el georgiano en modo estrella.
Muchísimo se ha hablado del gol de Iuri, pero muchísimo hay que hablar de Sergio Ortuño. Ese centrocampista que quizá no acapare portadas, pero que es vital para el funcionamiento de un equipo.
Un fichaje cocinado a fuego lento
Que el Cádiz CF echara las redes en Elda para ficharlo no fue casualidad. Cala seguía desde hace tiempo al que entonces era jugador del Eldense. Terminaba contrato y estuvo raudo y veloz para atarlo antes que otros. Gran acierto el suyo. A las pruebas hay que remitirse.
Ya informó CANAL AMARILLO en exclusiva la pasada Semana Santa que Sergio Ortuño estaba en el radar. Cala y su equipo de trabajo ya llevaban tiempo siguiéndole la pista. La firma tuvo lugar no mucho después, el día del famoso apagón, con Cala desplazándose para firmarlo. Curiosidades de la vida, al Cádiz CF se le encendía aún más la luz ese día en el que todo se quedó a oscuras.
Mientras, Sergio Ortuño sigue trabajando en silencio y con una profesionalidad enorme. Primero esperando su momento y ganándose un puesto en el once titular. Después adaptándose a lo que sea, pues rinde a la perfección con Moussa Diakité y también con Álex.
Aunque ya había salido antes de casa, el exjugador del Eldense dejó la capitanía del club de su ciudad y salió de su zona de confort para dejarse notar en La Tácita de Plata. Y la oportunidad la está aprovechando. ¡Menudo fichaje!
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