Cádiz CF
A una semana para despachar
Una vez el Cádiz CF oficialice su permanencia, el presidente Manuel Vizcaíno deberá comenzar a reunirse con aquellos jugadores que cumplen contrato vaya a renovarlos o no
La burbuja acabó explotando

Lo peor de todo es que no van a ser tantas reuniones. De hecho, siendo muy estrictos, solo serían tres, dos de ellos, jugadores que el cadismo los tiene ya muy vistos puesto que se trata de Iza Carcelén y Álex Fernández, componentes de la plantilla del ascenso a Primera División con Álvaro Cervera en el banquillo. El otro es Zaldua, que llegó con Sergio en el banquillo y el equipo en Primera.
Todos ellos, de 32 años, cumplen contrato el próximo 30 de junio y se disponen a escuchar al club antes de comenzar a entablar conversaciones con otros clubes, algo que bien podrían haber hecho desde el pasado mes de enero tal y como marca la ley.
El futuro más claro parece que es el de Joseba Zaldua, que llegó en el verano del 22 con tres años de contrato que este mes de junio expira. El vasco no ha tenido nunca continuidad, bien sea por las lesiones o porque Iza le ha comido la tostada en la mayoría de las ocasiones. Hace no mucho, el lateral diestro procedente de la Real Sociedad se dejó querer por el Cádiz CF, pero no parece que en su entrevista con el presidente este le vaya a ofrecer ningún año más dado el rendimiento ofrecido y la necesidad de reforzar el puesto con mayor juventud.
Su competencia ha sido Iza, un lateral que llegó en la 19/20 tras descender a Segunda B con el Rayo Majadahonda de Antonoi Iriondo, que lo colocaba no pocas veces como extremo derecho. El portuense recaló en la entidad cadista y cayó de pie porque fue el año del ascenso a Primera. Su rendimiento ha sido muy regular, siendo sobre todo sus primeros años lo más brillantes. Esa gran aportación le ganó renovar hasta en dos ocasiones por el conjunto amarillo, siendo la última a la baja y después de que el Granada desechara su fichaje. Este junio cumple contrato y hace unas semanas aparecieron informaciones acerca de una posible renovación que aún no se ha confirmado. Cuando el asunto deportivo del equipo termine de aclararse, le tocará visitar el despacho de un presidente al que conoce ya como si fuera un padre.
El último de ellos es el capitán. Firmó con el Cádiz CF en la 17/18 y después de quedar libre al bajar su entonces Elche a Segunda B en lo que fue una jugada maestra del que en ese momento era el director deportivo amarillo, Juan Carlos Cordero. Al igual que Iza, su rendimiento ha ido de más a menos, aunque siempre ha sido uno de los jugadores más utilizados por los distintos entrenadores que han pasado por la entidad gaditana desde entonces. El pasado domingo, el mediocentro hablaba sobre su situación contractual y priorizó al Cádiz CF como el primer receptor de su mensaje. Ahora está en el tejado del club amarillo si darle o no mayor continuidad. Al de Alcalá de Henares, como a sus compañeros, le tocará en breve despachar con el presidente.
Otros casos
Dentro de los que cumplen contrato también se encuentra el serbio Bojan Kovacevic, que llegó al Cádiz CF el pasado verano en calidad de cedido por el Partizán de Belgrado. El central balcánico ha sido una de las pocas buenas noticias de la temporada y el club medita muy seriamente desembolsar el cerca de millón de euros que el conjunto de la antigua Yugoslavia pide a cambio de su joven jugador de 20 años.
Sobre la mesa del presidente cadista, esa que desde ya debería estar atestada de informes, contratos y balances, también aparecerán el nombre de dos jugadores que se han convertido en un problema a pesar de que a ambos no se le acaba el contrato.
El primero de ellos es el del veterano de 36 años Luis Hernández, que inexplicablemente se le dio el alta el pasado mes de enero para no haber jugado ni un solo partido al estar aún mermado por la operación de rodilla que le fue practicada en enero del 24. El central madrileño fue uno de los artífices de la permanencia en Primera en la temporada 21/22 al llegar como refuerzo invernal. Tiene contrato con el Cádiz CF hasta 2026 y antes que hablar con el presidente, tanto uno como otro, deberán reunirse seriamente con los médicos para consultar y decidir en función de unos exámenes sobre los que debe descansar su futuro.
Otro problema es el arquero Caro, con contrato hasta el 27 pero sin apenas actuaciones que destacar este año, su primero en el Cádiz CF. Sobra decir que si la entidad amarilla quiere hacer algo importante el año que viene debe traer al club un portero de garantías, es decir, lo que no han sido ni el ex del Burgos ni David Gil, que este miércoles se opera de menisco. Churripi, como le llaman algunos comentaristas de Segunda, aún debe tener cartel en la categoría de plata y en el caso de encontrar un destino lo más normal es que Manuel Vizcaíno no ofrezca problema alguno para abrirle la puerta de un club que se le ha hecho grande tal y como era más que previsible el pasado verano cuando llegó del Burgos.