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¿A qué sanción se expone Darwin Machis?
El controvertido jugador del Cádiz se defiende de la cárcel tras reconocer que participó en una pelea con la pareja de su exmujer en la que «dimos y recibimos todos»
El futbolista del Cádiz CF Darwin Machis ha pasado este miércoles por el Juzgado de lo Penal número 2 de Granada para defenderse de una acusación por un delito de lesiones tras una supuesta agresión contra la pareja de su exmujer y por el que la Fiscalía solicita para él 18 meses de prisión, mientras la acusación particular eleva su petición a los cinco años de cárcel. El juicio estaba previsto que se celebrara el pasado 10 de mayo, pero fue aplazado debido a la huelga de funcionaros de la Justicia.
Como es sabido, los hechos por los que el venezolano está siendo juzgado sucedieron el 4 de abril de 2021, cuando la exmujer del futbolista cadista se encontraba en un restaurante de Churriana de la Vega, un municipio a las afueras de Granada, en compañía de su nueva pareja sentimental.
En ese momento, y según la Fiscalía, Machis apareció en las inmediaciones de dicho local acompañado de tres hombres -que según la defensa de la víctima se trataban de «tres sicarios colombianos»- montados todos ellos en un todoterreno del que se bajaron poco antes de mantener una fuerte discusión tras la cual «se intercambiaron golpes con ánimo de menoscabar la integridad física unos de otros».
Al finalizar la trifulca tanto el jugador como dos personas más acabaron heridos aunque en el caso de Darwin Machis no presentó denuncias por lesiones.
Quien sí las presentó fue el acompañante de su exmujer, que contrató como al despacho Aránguez Abogados, profesionales que también llevaron la causa de Juana Rivas. Según el escrito de este bufete granadino, Machís fue «ayudado por tres sicarios colombianos» tras llegar a bordo de un vehículo todoterreno y, «sin mediar palabra, propinaron una fuerte paliza entre los cuatro» al acompañante de la exmujer de Machis y a un amigo de la pareja que les acompañaba en ese momento.
No se quedó la cosa ahí ya que en su huida, Machis y sus acompañantes «se dieron a la fuga a gran velocidad» golpeando y creando desperfectos a un coche que estaba bien estacionado cerca del lugar de los hechos. Unos daños tasados en 636,84 euros que fueron abonados por la aseguradora del coche responsable del siniestro ya en su día.
Al juicio se ha llegado después de que no se llegase a un acuerdo en el último intento de avenencia entre las partes, que tuvo lugar el pasado mes de enero y en el que ni Machis ni los otros tres procesados aceptaron las penas de 18 meses de cárcel que solicitó la Fiscalía.
Para la acusación particular, que pide cinco años de cárcel, los supuestos agresores se aprovecharon de «la sorpresa y su superioridad para agredir físicamente a los dos denunciantes, propinándoles todos ellos puñetazos y patadas en el cuerpo y la cabeza; les lanzaron sillas que se encontraban en las inmediaciones del establecimiento, siendo auxiliados por varias personas». Además, en su huida, y según la versión de los denunciantes, el internacional venezolano junto a sus acompañantes se marcharon profiriendo insultos como «huevones, gonorreas, malparidos, hioeputas; esto te pasa por meterte con mujeres ajenas».
Según los informes médicos tras acudir al Hospital, los denunciantes presentaron «una policontusión por agresión y fractura de huesos propios nasales» a uno de ellos, además de «fractura de huesos propios, herida en un labio, contusión en el codo erecho y traumatismo craneoencefálico leve». El otro presentó una «contusión costal derecha y en la cadera izquierda y una «desviación septopiramidal postraumática» para el que se recomendó un tratamiento quirúrgico a causa del traumatismo.
Tanto la Fiscalía como la acusación particular consideran a los acusados coautores de dos delitos de lesiones. El fiscal pide para ellos una pena de 18 meses de prisión, mientras que la acusación particular eleva su petición hasta los cinco años de cárcel, dos años y seis meses de cárcel por cada delito con la circunstancia agravante de abuso de superioridad.
A la salida de los juzgados, el abogado del futbolista atendió a los medios apostados. «Hay versiones contradictorias por parte de la acusación particular y por parte de la defensa, pero por respeto al trabajo judicial, que ha sido magnífico tanto del juzgado de Instrucción como el de lo Penal, no podemos pronunciarnos sobre lo que ha practicado durante la vista».
Lo que sí dejó claro es que Machís «confía plenamente en la Justicia». Eso sí, la defensa cree que más que un conflicto amoroso se trata de un «enfrentamiento entre dos grupos y no tiene más historia», dijo para restar importancia a un posible caso pasional tal y como se ha escrito en los diferentes medios. Y es que «al ser un futbolista se le ha dado más trascendencia pero no tiene mayor validez» todo lo que ha publicado y dicho en prensa.
En cuanto al giro de guion de la defensa de la víctima, el letrado de Machis entiende que «evidentemente intente llegar hasta el Supremo, aunque nuestra visión es que tienen más intereses que llegar a la justicia».
La acusación personal pide cuatro años, «lo que teóricamente implica cárcel aunque confiamos en la justicia» para evitarla, entre otras cosas, «porque durante el juicio se demostrado que no existen tantos motivos para ello».
Por su parte, y según la agencia Efe, Machís reconoció durante la vista que participó en una pelea durante su declaración como acusado en el juicio celebrado este miércoles y en el que respondió solo a preguntas de su letrado.
El actual jugador del Cádiz CF explicó que fue a tomar algo al local y empezó un intercambio de insultos que derivó en pelea y en la que comenzaron a golpearse. «Ellos eran tres y nosotros también tres», recordó Machís, que apuntó que «dimos y recibimos» y que negó que se utilizaran armas o se aprovecharan las sillas del local para agredir a los denunciantes.
El resto de procesados vincularon el altercado a la relación de uno de los heridos con la cuñada de uno de los acusados. Frente a ese testimonio, uno de los heridos declaró que fue un ataque de cuatro personas contra él, que estaba en el local cuando los procesados llegaron en un coche, se bajaron y, sin mediar palabra, empezaron a darle golpes.
Aseguró además que Machís le propinó una patada mientras estaba en el suelo que le rompió la nariz y que solo se quitaba gente de encima.
La acusación particular de uno de los heridos que ejerce Aránguez Abogados ha solicitado para los tres procesados una pena de cuatro años de cárcel, uno menos de su escrito provisional de acusación modificado antes del inicio del juicio.
