Roger abre la puerta que nadie quería abrir

Este jueves el Roger Martí abrirá la puerta que nadie quiere abrir. Pero le ha tocado él tras un pisotón involuntario que sufrió en el encuentro que el Cádiz CF empataba en Las Palmas ante el equipo canario, el último que pudo disputar un delantero que llevaba dos goles en la presente temporada que se le ha estancado por completo. El plazo de la recuperación se estima en, mínimo, tres meses. Todo un contratiempo para un jugador que llegó hace un año y que no había sido hasta nada que estaba dando lo mejor de su versión.

El parte médico ofrecido por el club gaditano reveló una fractura en el peroné con afectación de los ligamentos internos del tobillo. La operación era insalvable y aunque han pasado más de diez días, no será hasta este jueves 28 de diciembre que el reloj de su rehabilitación no comience a correr hacia atrás. Podría reaparecer en el próximo mes de abril y en plena recta final de la Liga, sin embargo hay que ser prudentes.

De esta forma se abre así lastimosamente por primera vez la puerta del quirófano en una temporada que está siendo negativa en muchos aspectos. Y es que a los malos resultados se le ha unido una alta dinámica de lesiones musculares.

Hay que recordar que ya el curso pasado hubo varios jugadores que acabaron fastidiados y que tuvieron que pasar por el quirófano o bien durante la temporada -caso de Brian Ocampo- o bien durante el final de la temporada -caso de Víctor Chust- o bien durante el verano -casos de Luis Hernández y Sergi Guardiola-.

Afortunadamente, todos los operados ya volvieron a la competición, aunque Luis Hernández sigue en la enfermería aunque se le espera que comience a jugar este acuciante mes de enero. En el caso de sus compañeros, todos están disponibles para Sergio aunque es cierto que todos se encuentran en proceso de recuperar su mejor versión dado que no han demostrado estar completamente recuperados para dar el cien por cien.

Volviendo a Roger, solo le queda tener paciencia y una voluntad firme de recuperarse tras tener muchísima mala suerte en su recta final de la carrera.