Robert Navarro, sí pero no

El Cádiz estaba desaparecido en combate y en el descanso Sergio González decidió mover fichas para tratar de entrar en el encuentro. Junto a Kouamé, con el que buscaba mayor control defensivo, saltó al césped Robert Navarro para añadir dinamita ofensiva y encontrar el empate. Sin embargo, la expulsión de Sobrino y la sentencia de Bryan Zaragoza frustró los planes del equipo.

Tras el choque, el atacante catalán atendió a los medios oficiales del Cádiz, donde reconocía que el duelo ante los nazaríes «era una oportunidad importante para sumar después de muchos partidos sin ganar. No hemos salido como en los últimos partidos, donde estábamos mereciendo la victoria. Con la expulsión y el segundo gol ha sido más difícil».

También tenía palabras para una afición que se mostró muy enfadada en el Nuevo Los Cármenes y acabó recriminando la actitud a los jugadores y pidiendo el cese de Sergio. «Agradecerles a todos los que se han desplazado y los que nos animan desde casa. Son una afición increíble, nos lo dan todo. Pedirles perdón porque no estamos consiguiendo la victoria, pero decirles que vamos a seguir peleando por esta camiseta y este escudo». Era la reflexión final de un Robert Navarro que no ha cumplido con las expectativas desde su llegada en el mercado de verano pero que, ciertamente, fue de lo más destacable sobre el césped del estadio del Granada.