almería - cádiz
La pizrra del Almería 6-1 Cádiz
la liga ea sports
Los amarillos desaparecen en el descanso, momento en el que el partido se convierte en uno de tenis en el que el Cádiz tira la raqueta y pasa absolutamente de todo
El despropósito de los despropósitos
Juego, set y partido. Era el minuto 90 del Almería - Cádiz y el colegiado del encuentro, Busquets Ferrer, decidió que no se jugara más, que el choque ya había llegado al sexto juego y que por tanto los dos siguientes set no eran ni necesarios. Lo que comenzó siendo un partido de fútbol de solteros contra casados, se convirtió en uno de tenis en el mejor Rafa Nadal de tierra batida se ponía la camiseta del Almería y se deshacía de un rival, que ni en la lista ATP estaría.
El caso es que el Cádiz tiró el escudo, los jugadores demostraron que estaban pensando más en las vacaciones que otra cosa e hicieron gala a la horrible temporada que han mostrado en el terreno de juego. Si en la primera parte con poquito el Cádiz se puso por delante con un buen gol de Ocampo, en la segunda mitad los de Pellegrino decidieron que no había que defender ni correr más. Una vergüenza de aupa, un bochorno y un aviso a navegantes; más de un jugador de este equipo no debe seguir vistiendo esta camiseta.
1. Ocampo, titular
En el último partido y si nada en juego Mauricio Pellegrino ofrecía un once titular que sobre el papel no desentonaría, sobre el papel solo eh. Roger era el único delantero escoltado por Ocampo y Navarro, con tres centrompistas por detras con Alcaraz, Escalante y Álex.
Pellegrino dejaba de nuevo en el banco a Guardiola, Juanmi y perdía la oportunidad para el club y el cadismo de poner de titulares a los dos canteranos de campo que llevó al partido, Morata y sobre todo un Borja Vázquez en el que hay esperanzas. Ni para eso valía Pellegrino, ni para poner a dos canteranos en un partido intrascendente de Primera División en el que seguro demostrarían muchas más ganas que sus compañeros. En fin.
Y con todo y con esas, la primera parte fue el típico encuentro sin tensión alguna. A pesar de todo Ocampo se ponía por delante demostrando que tiene más calidad que medio equipo cadista, pero su entrenador no le ha dado apenas minutos para verlo. El Cádiz ganaba segundas acciones y demostraba una mínima tensión competitiva que bastaba para ganar a un Almería perdido.
2. Lección de Pepe Mel a Pellegrino
Pepe Mel, experto en mil batallas y con mayor conocimiento de La Liga que Pellegrino, echaba una bronca, tocaba un par de cosas y metía a Melero y Arribas. Suficiente para que en cinco minutos el Almería le diera la vuelta al partido con goles de los dos jugadores que entraron en el campo. Sin nada del otro mundo, el Cádiz desaparecía y se quedaba en el vestuario viendo que cada llegada del Almería era gol. Unas veces por desajustes atrás, nadie corría para atrás y otras malos rechaces de David Gil que acababan en gol de Luis Suárez.
A la fiesta se unía un Joseba Zaldua que inventaba una nueva acción del fútbo, una cesión con la cabeza encima de su portero. En 25 minutos el Almería marcaba cinco goles, a tanto por cada cinco minutos. Un nuevo récord para la infamía cadista.
3. Cambios para nada
Pellegrino que no se enteraba de nada movía el banquillo para nada. Entraban Juanmi, Iza, Sobrino y Samassekou. Por cierto, éste último dijo a un servidor en su presentación que tenía que hacer mi trabajo para conocer su juego. Lástima que ni Pellegrino lo ha conocido pues apenas le ha dado minutos. Arduo trabajo van a tener los compañeros del próximo equipo al que vaya para conocer el fútbol de Samassekou.
Y llegaban los goles como el que mira al cielo. Poco análisis de un equipo que no hacía nada en el campo, sin correr a ningún sitio y sin sentido. Sin defensa y sin ataque. Última pizarra de la temporada de un Cádiz que acaba la Liga sin saber a lo que ha jugado, ni con Sergio ni con Pellegrino. Si bien con el catalán hubo intenciones de algo, con el argentino el Cádiz ha ido a mucho peor, pues no ha tenido ni siquiera alma para agarrarse a la categoría. A por la próxima temporada.
