Cd Virgili Cádiz

Pinchazo del Virgili ante el Xerez (5-3)

Fútbol Sala

El cuadro panadero recibe la primera derrota de la temporada en el derbi provincial

CD VIRGILI

LA VOZ

El pabellón Ruiz Mateos de Jerez volvió a vibrar con uno de esos partidos que hacen grande al fútbol sala andaluz. Desde el primer segundo, el derbi gaditano entre el Xerez y el Virgili Cádiz se sintió intenso, apasionado y lleno de momentos que el público no olvidará fácilmente.

El encuentro arrancó con sorpresa: el Xerez apostó de inicio por Emilio Buendía como portero-jugador, una declaración de intenciones que dejaba claro que los locales querían el balón y el protagonismo. Muy pronto tuvieron su recompensa: apenas habían pasado dos minutos cuando Álex Constantino cazó un rechace y adelantó a los suyos. El gol encendió las grada, pero el Virgili no vino a mirar. Vestido de verde —en homenaje a la provincia de Cádiz—, respondió con descaro. Óscar Lojo se enfundó también el rol de portero-jugador y los amarillos empezaron a llegar con peligro. Poti, Abraham Cintado y Carlitos probaron suerte, pero Juaki, muy seguro bajo palos, frenó cada intento.

El duelo se convirtió en un toma y daca constante. Constantino estuvo a punto de repetir con un trallazo al larguero, mientras Óscar Lojo y Buendía ponían a prueba la portería jerezana una y otra vez. El Virgili empujaba, pero el Xerez fue más certero: justo antes del descanso, José Grimaldi —ex del conjunto gaditano— marcó el 2-0 tras un pase medido de Constantino.

El descanso sirvió para coger aire, porque la segunda parte fue puro vértigo. El Virgili salió con el corazón por delante y encontró pronto su premio: Abraham Cintado firmó un golazo por la escuadra para poner el 2-1 y devolver la emoción al partido.

La reacción xerecista no tardó. Los locales movieron el banquillo y sacaron a Jorge como portero-jugador para templar el juego, pero el derbi seguía loco. En el minuto 26, Óscar Lojo robó un balón y puso el empate (2-2), aunque la alegría duró un suspiro: apenas unos segundos después, Manu Orellana devolvía la ventaja a los azulinos con el 3-2.

El encuentro entró en su fase más vibrante. Virgili, volcado con Carlitos como portero-jugador, rozó el empate en varias ocasiones, pero en una contra letal Joselito hizo el 4-2 y poco después Grimaldi, con una preciosa vaselina, firmó el 5-2 que parecía sentenciar.

Aun así, los gaditanos no se rindieron. Poti acortó distancias con un zurdazo imparable (5-3) y el tramo final fue un auténtico asedio. Un disparo al palo, varias paradas de mérito de Juaki y un público que empujaba sin descanso pusieron el broche a un partido intenso, de los que dejan huella.

El pitido final selló un derbi vibrante, con fútbol sala del bueno, respeto sobre la pista y pasión en las gradas. Los pequeños detalles decidieron, pero ambos equipos demostraron por qué este deporte engancha tanto.

Ahora, el Virgili Cádiz mira al futuro con la cabeza alta tras la primera derrota de la temporada: primero la 3ª eliminatoria de Copa del Rey, este miércoles en casa ante la SDU África Ceutí (20:30 horas), y después, el sábado, otro duelo apasionante frente al Melilla Ciudad del Deporte Nueva Era (17:00 horas). Dos citas para seguir soñando.

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