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Pellegrino avanza, pero no a tiempo
Poco a poco, el Cádiz mejora en sus prestaciones defensivas pero el calendario obliga a muchísimo más
En dos partidos es muy complicado cambiar de la noche al día. Es cierto que hay entrenadores que lo consiguen -véase el caso de Sergio hace dos años-, pero las circunstancias no son las mismas y en esta ocasión Mauricio Pellegrino no ve más cera que la que arde. Eso sí, a pesar del traumático mercado de fichajes invernal, el argentino ha avalado los fichajes e incluso ha osado calificar la política como «valiente». Inaudito.
El caso es que si firmó por el Cádiz CF es de suponer que lo hizo tras llegar a un acuerdo con un presidente que le comentaría que le traería tres jugadores, uno por cada lesionado que ha tenido el equipo. Y esta vez, Manuel Vizcaíno dijo la verdad tanto en público como en privado. Tres han venido y tres están en la enfermería.
Por tanto, el mensaje era evidente y se encamina al mismo que el presidente sevillano pudo decir en las primeras jornadas de Liga. Hay equipo, hay plantilla y se tienen que conseguir los objetivos con lo que se empezó la Liga.
Debido a ello, Pellegrino debe tirar con lo que tiene mientras hace sitio a Juanmi y va conociendo poco a poco a los dos otros jugadores más desconocidos y que han venido como sustituto de Fede San Emeterio y Luis Hernández, ambos de baja federativa después de pasar por el quirófano.
Dos encuentros se han disputado bajo la batuta de Pellegrino, que dentro del desaguisado que se ha encontrado, lo cierto es que no lo está haciendo nada mal tras empatar sin goles ante dos equipos que venían en plena racha tras, el Ahletic, meterse en las semifinales de Copa tras vencer al Barcelona y, el Villarreal, ganar en el campo de los azulgrana 3-5. Sí, sí, este Barcelona ni es lo que era ni lo será en mucho tiempo. Pero...
El caso es que el Cádiz CF ha cerrado en dos encuentros consecutivos su portería aunque la dinámica de puntos no es muy distinta a la que se firmaba con Sergio, que quitando sus tres últimos encuentros que le costaron el puesto (Granada, Valencia y Alavés) coleccionaba empates como los niños cromos.
Y claro, de punto en punto, al Cádiz CF no le va a dar. Como es normal, Pellegrino tiene muchísimo trabajo por delante pero lo primero que ha querido arreglar, y en ello está, son las fisuras defensivas. Y va por el buen camino porque el equipo amarillo defiende bien, muy juntito y con dos líneas muy bien diferencias que se juntan cuando el equipo rival de turno le hace meterse en su área. No obstante, comienzan a verse automatismos cuando el equipo se hace con el balón. Y lo más visible, hay veces que se atreven los defensas a sacar el balón jugado tal y como se comprobó el pasado domingo con Chust y Mere como centrales.
El debe más grande se encuentra en la tarea ofensiva, donde Chris Ramos parece llegar más acompañado pero al que se sigue utilizando como generador de segundas jugadas. Las carencias de calidad son importantísimas en cada jugada que se da, un cambio que debiera venir con hombres hasta ahora inexistentes como Maxi Gómez, Marchis u Ocampo.
Poco a poco, este Cádiz CF de Pellegrino ha comenzado a andar, pero sus pasitos son tan inapreciables que cada vez se hunde más en la clasificación
