El morbo no está servido

Con el paso del tiempo todo indica que Manuel Vizcaíno llevaba su razón cuando dudó de la honorabilidad, ética y gobierno en el Getafe de Ángel Torres. Es cierto que el Cádiz CF no tenía pensado renovar al Choco Lozano y que este se encontraba desde el mes de enero libre de negociar con cualquier otro club. Y vamos que si lo hizo. Lo que pasa es que ese club no era otro que el Getafe, un equipo que andaba luchando al igual que el Cádiz CF por la permanencia en Primera División. El sevillano se quejó amargamente y con dureza atacó verbalmente a las formas empleadas por su homólogo en Getafe. Después, este le contestó a preguntas de Roberto Gómez con un «menos ladrar y más trabajar» para que al día siguiente en Canal Sur Vizcaíno pusiera la última palabra con otra declaración no menos revuelta y en la que hizo alusión a un perro que tiene. Y ahí seguirán ambos.

Se desconoce si Vizcaíno y Torres almorzarán juntos este lunes antes del encuentro. Desde luego, y según empleados del club madrileño, las normas de cortesía del Getafe obligan a invitar a la directiva contraria a comer y la invitación está servida. Habrá que ver si el Cádiz CF y sus directivos se sientan en la misma mesa e incluso en el palco.

Lo que no estará servido es el Choco, que no juega con Bordalás en Liga desde el pasado 30 de septiembre frente al Villarreal. De hecho, fue por el jugador hondureño que empezó toda esta polémica entre un club y otro.

Lo que se ha evidenciado con la competición ya en juego es que Lozano no era una prioridad de su entrenador puesto que tan solo ha jugado seis partidos, cinco saliendo de suplente en Liga y el de titular sólo en la Copa, que lo jugó entero en la goleada por 0-12 del pasado jueves ante el Tardienta, club aragonés que milita en una categoría regional.

Hasta la fecha, el Choco solo ha jugado 166 minutos y ha marcado un pobre gol en el encuentro de Copa. Una cifra que le sonará al internacional catracho puesto es que la misma cifra de goles que el año pasado logró con el Cádiz CF.

De hecho, no es que no cuente en la actualidad para Bordalás, un entrenador que incluso dio su visto bueno para que en el mismo verano pasado se fuera cedido como moneda de cambio a una operación que finalmente no salió con el Granada. Una prueba que reforzó la teoría de Vizcaíno y por la que denunció ante la Liga los movimientos poco éticos del Getafe para descentrar al jugador entonces del Cádiz CF.