Todo por hacer

Que nadie se alarme porque queda un mundo y aún se está a la espera del último equipo que completerá la Primera División y que saldrá del vencedor del Alavés - Levante del próximo mundo. El Cádiz CF, como la gran mayoría de los equipos, espera con paciencia a que llegue el mes de julio para comenzar a agilizar los trámites de cara a la nueva temporada, la cuarta consecutiva de los gaditanos en la elite.

Sin embargo, en Carranza las cosas van algo más lentas puesto que todavía no se ha conocido la renovación de Sergio González , algo que lejos de peligrar no sería más que el primer paso -en el caso de que se dé- para que la dirección deportiva encabezada por el propio presidente Vizcaíno cogiera velocidad de crucero en la composición de la plantilla.

Ya dijo el entrenador catalán que la cosa no va de dinero, y sí de proyecto . Y es que la verdad sea dicha. La sensación que da este Cádiz CF es la de un equipo que ha conseguido salvarse en la última jornada estos dos años anteriores y gracias al acierto del mercado de invierno. He de ahí que el propio Sergio González huyera de milagros durante su comparencia en Elche nada más dejar al equipo un año más en Primera. Por eso, por la sensación de que el equipo amarillo ha conseguido salvar la situación gracias a los volantazos de su presidente, se quiere desde el cuerpo técnico una idea de equipo, de estilo y de jugadores que vengan a amoldarse a lo que se quiere implantar desde el rigor técnico y táctico. Y ahora, en verano; no en enero.

Y por supuesto, de todo ello deben estar hablando estos días en la negociación de Vizcaíno con su entrenador. Del contrato, obvio, pero más si cabe de jugadores y de personal dentro de un cuerpo técnico que este año ha flaqueado a nivel de lesionados. «Es un tema a tratar», comentó en Radio Marca en referencia a la preparación física del equipo el mismo Manuel Vizcaíno.

De todo ello, Sergio estará ocupándose en hablar. Sabe que el equipo ha acabado literalmente muerto y que no puede pasar lo que ocurrió el año pasado. Ya saben, una pretemporada anómala por la disputa del Mundial pero a todas luces errónea. Esos cinco partidos perdidos groseramente en las primeras jornadas son el mejot argumento sin duda para que Sergio ponga toda la carne en el asador en la confección de una plantilla que ha de tener el visto bueno del presidente como no puede ser de otro modo.

El Cádiz CF es un club presidencialista y en parte lo entiende Sergio, que mantiene una muy buena relación con Vizcaíno si bien tiene ahora que apretarle al máximo a la hora de exigir competitividad y calidad en su nueva plantilla.

Y queda mucho por hacer. A la marca de varios jugadores se le ha unido también la lesión de Luis Hernández o las renovaciones de dos hombres ya adentrados en años y con pocos minutos esta temporada como son José Mari y Álvaro Negredo. Se trata si duda de dos hombres fuertes en el vestuario e importantes, pero que sin jugar pierden mucha influencia en el día a día.

La afición espera con calma que más temprano que tarde el presidente Vizcaíno renueve a Sergio . Será el momento de comenzar a reforzar una plantilla que lleva dos años salvándse por la campana. Queda muchísimo por delante pero precisamente el mal arranque de temporada de hace un año debe servir como excusa de peso para que el club no deje todo el trabajo de mercado para el final y compre o consiga fustolistas ya anclados en la liga española y no que deban aclimatarse al medio como les sucedió a los sudamericanos Arzamendia, Alarcón en el primer año y Ocampo y Bongonda en el segundo.